¿Cuál crees que es la película más navideña de la historia del cine? Si bien algunas cintas como El Grinch, El expreso polar y Santa Cláusula están en el top de la lista, ninguna de ellas está cerca de Mi pobre angelito. Desde su estreno en 1990, la cinta dirigida por Chris Columbus es transmitida la Navidad de cada año, haciendo que el rostro de Macaulay Culkin sea uno de los más famosos de todo Hollywood.
Aunque han pasado casi tres décadas desde su estreno, y otras cintas navideñas como El Grinch de 2018 han superado a Mi pobre angelito en taquillas, ninguna persona dudaría en decir que esta película es la mejor para ver en la temporada decembrina. Para los amantes de la cinta y de su secuela, Mi pobre angelito 2: Perdido en Nueva York, ahora es posible revivirlas todo el año en Disney+, sin tener que esperar a que la pasen por la televisión abierta. En cualquier día del año podrás sentir el espíritu navideño.
La historia es bien conocida. Kevin, el más pequeño de los McCallister, es también menospreciado por todos los miembros de su familia. Una mañana, el niño es olvidado por sus padres quienes viajan a París, Francia. Al darse cuenta de que está solo, Kevin comienza a divertirse y a hacer todo lo que no puede en presencia de su familia. Sin embargo, las cosas se complican cuando dos ladrones intentan robar la casa de los McCallister. Kevin no deja que los delincuentes entren a su hogar y para ello, defiende poniendo trampas muy creativas y peligrosas.
Con los años, los fanáticos de las cintas han analizado cada detalle y se han hecho toda clase de preguntas, siendo una de las más frecuentes, a qué se dedicaban los padres de Kevin. La realidad es que Kate y Peter McCallister tenían muy buenos empleos y con ellos podían vivir en una enorme casa en los suburbios de Chicago, además de mantener a una extensa familia. Gracias a la novela de "Mi pobre angelito" de Todd Strasser, basada en el guión original y la película, los fanáticos han logrado conocer los trabajos de los McCallister.
En la novela se detalla que Peter McCallister es un destacado hombre de negocios (o tal vez incluso un comerciante) mientras que Kate McCallister es una diseñadora de moda, lo que también explica la existencia de los maniquíes de la casa. En realidad, la descripción de sus empleos es extremadamente ambigua. Diseñadora de moda puede significar cualquier cosa, desde alguien que trabaja como parte de una empresa de moda más grande hasta alguien de fama mundial. En el caso de Peter, ser un "hombre de negocios" es aún menos claro. Lo cierto es que los McCallister podían pagar una casa grande y elegante, así como el costoso viaje a Florida en Mi pobre angelito 2: Perdido en Nueva York.