Zack Snyder, al igual que Quentin Tarantino, Wes Anderson y otros cineastas posmodernos, no es ajeno a remezclar el pasado con la cultura pop contemporánea. Desde reinterpretar los tropos de zombies (en El amanecer de los muertos) hasta redimensionar los cómics en una estética sombría (en La liga de la justicia), al director le encanta jugar en los entornos limitados de universos que provienen de otras mentes.
Entonces, ¿cuál fue el atractivo de crear su propio universo personalizado con Rebel Moon, su nueva franquicia de Netflix? "Estaba buscando algo que realmente llevara los elementos de fantasía de ciencia ficción al extremo", le dice Snyder a Polygon. "Creo que la fantasía de ciencia ficción, en su nivel más alto, es como el género definitivo. Y eso era realmente lo que esperaba, brindar este tipo de experiencia de cine de género profundo que solo se puede obtener cuando se llega a este nivel", señala el también director de Watchmen.
Desde Los siete samuráis de Akira Kurosawa hasta sus raíces obvias como proyecto fallido del universo Star Wars de George Lucas, el drama galáctico de Snyder está compuesto de imágenes e influencias de pared a pared. Pero también destacan homenajes y reminiscencias a la propia filmografía del director. En ese sentido, Rebel Moon tiene muchos elementos en común con Sucker Punch.
Pero mientras su película de 2011 está impulsada por sucios impulsos adolescentes, Rebel Moon, protagonizada por Sofia Boutella, Charlie Hunnam y Ed Skrein, se siente como un sistema solar más adulto que evidencia la dedicación y el tiempo que el cineasta le ha dedicado a su amado proyecto. La heroína de la película, Kora, recorre la galaxia en una búsqueda para encontrar luchadores que puedan proteger su mundo natal, y cada planeta al que llega se siente como una película de Snyder diferente.
El legado de 'Blood and Ashes' en 'Rebel Moon': La escena que Zack Snyder rescató para su nueva epopeya espacial
Hay escenas en Rebel Moon que son literalmente fragmentos de otras películas que Snyder pretendía hacer. Hacia el final de su relación con Warner Bros, antes de que las diferencias creativas sobre La liga de la justicia lo hicieran partir hacia Netflix, el director trabajó en una posible secuela de 300 llamada Blood and Ashes.
Descrita por Snyder como "una historia increíblemente homoerótica, súper violenta y súper sexual", la película habría narrado la relación entre Alejandro Magno y su segundo al mando, el general Hefestión, mientras llevaban a cabo campañas brutales en todo el mundo. No está claro si esa película alguna vez se hará (básicamente sin vínculos con el cómic 300 de Frank Miller, los derechos del guión recientemente volvieron a ser de Snyder), pero parte de ella terminó en Rebel Moon.
"Escribí esta escena en la que Alejandro tiene que montar a Bucéfalo, o más bien domar a Bucéfalo, el caballo que tuvo casi toda su carrera. Y estaba un poco obsesionado con eso". Snyder dice que mientras concebía la acción de Kora en los distintos planetas, seguía regresando a la secuencia, que funcionaría perfectamente para Tarak (Staz Nair), un guerrero que trabaja para saldar una deuda en un mundo desértico. Pero en este caso, Bucéfalo sería un grifo. "Entonces, cuando entré en la escena de Tarak, pensé: Él debería romper a este animal. Él lo monta y, a través de eso, veremos su poder y su fuerza".