Han pasado 100 años desde que Walt Disney creó lo que ahora se conoce como uno de los estudios cinematográficos más grandes del mundo. Desde su icónico personaje Mickey Mouse, hasta Wish, su reciente película animada que celebra su centenario, el estudio reconocido por sus orejas de ratón y su castillo de ensueño se ha catalogado como una de las marcas más sobresalientes de toda la historia, incluso si dejamos de hablar en términos de cine.
Cenicienta, El rey león y colaboraciones con Pixar como Toy Story son algunos de sus largometrajes animados más celebrados, pero el estudio no se quedó únicamente en la técnica de animación y poco a poco comenzó a realizar producciones live-action. Pasando por títulos favoritos de los fans como Un viernes de locos o Encantada, pronto Disney encontraría su oportunidad más grande para apoderarse de las audiencias por completo.
Tras adquirir los derechos de Marvel Studios, Lucasfilm y 20th Century Fox, Disney se volvió imparable y aunque sus producciones crecieron aún más, hubo otro elemento del que realmente tomaron ventaja: sus parques temáticos. Ahora visitar Disneyland no solo permitiría a los fans fieles del estudio posar frente al inolvidable castillo de su intro o saludar a Mickey y Minnie Mouse, sino que también cumpliría el sueño de todos los adultos de regresar a su niñez y vivir en carne propia subir al Halcón Milenario o retratarse con los Avengers.
Esto fue fundamental para que aumentara el fenómeno de los Disney Adults, aquellos que con frecuencia son señalados en redes sociales por ser demasiado infantiles y no superar su faceta Disney de cuando eran niños. De acuerdo con una entrevista realizada por Business Insider a un trabajador de Disneyland en Orlando, entre el 40 y 50 por ciento de los visitantes al parque temático son adultos sin niños.
Disney
El influencer de TikTok @iDanny, especializado en contenido Disney, aseguró que su fanatismo por el estudio recae en el coleccionismo, pues “cuando eres pequeño disfrutas jugando, pero de adulto los objetos cobran más valor”, refiriéndose tanto al aspecto monetario como sentimental. Pero, ¿no se supone que Disney es un estudio enfocado a las audiencias infantiles? Es ahí donde la empresa se aprovecha de la nostalgia de los adultos por su niñez a través de sus marcas adquiridas.
Mientras que algunos niños sueñan con pasar un día en Disneyland y olvidarse de todo como lo vimos en El proyecto Florida, las personas, ya con poder adquisitivo y sin depender de otros adultos, han visitado el parque temático en varias ocasiones y aprovechan para invertir su dinero en celebraciones especiales como su boda o sesiones fotográficas como si fueran personajes del estudio.
Disney
Esta relación nostálgica entre los Disney Adults también explicaría por qué la productora está tan obsesionada con los remakes live-action como La Sirenita y El rey león, además de que sus parques de diversiones cada vez crecen más; aunque también se ha visto este fenómeno en otras marcas como Nintendo, Harry Potter y Pokémon. Cuéntanos, ¿te consideras un adulto Disney?
