Arnold Schwarzenegger se convirtió en uno de los mayores íconos del cine de acción gracias a su fructífera relación cinematográfica con James Cameron. Tras colaborar juntos en la exitosa Terminator y Terminator 2: el juicio final, la estrella austro-estadounidense aprovechó su físico para liderar algunas de las cintas del género más famosas de la época, pero también se dio oportunidad para protagonizar algunas comedias que se convirtieron en clásicos navideños como El regalo prometido.
Más allá de sus trabajos con el cineasta canadiense, el ex gobernador de California fue parte de algunos proyectos que fueron grandes fracasos en taquilla y llevaron a la ruina a su director y productores. También estuvo a punto de protagonizar una película del director de Robocop que, aunque había sido presentada como un largometraje en escalas nunca antes vistas, ni siquiera logró llegar a la etapa de rodaje.
Después de trabajar juntos en Total Recall, el realizador Paul Verhoeven y Schwarzenegger habían planeado volver a formar una dupla para la película Crusade, que se ha percibido como una cinta que transcurre en un escenario similar al de Gladiador, pero con escenas de violencia que alcanzaban los niveles de La pasión de Cristo. Interpretando un papel similar al que hizo en Conan, el bárbaro, el reconocido actor no pudo protagonizar esta producción debido a que jamás recibió luz verde por parte del estudio.
La razón de su rechazo fue el enorme presupuesto que el cineasta holandés, también director de Benedetta y Elle: abuso y seducción, había considerado para el filme, que rondaba entre los 100 millones de dólares. Para la época era una suma bastante grande, por lo que los productores no dudaron en negarle el proyecto, pues era sumamente difícil para el creador de Bajos instintos comprobar que la cinta sería rentable. Así que ahora los fanáticos de este dúo únicamente se quedan con el sueño de ver alguna vez la consolidación de esta historia en la pantalla grande.
Además de Schwarzenegger, Verhoeven también había considerado a Robert Englund para liderar los roles protagónicos, actor a quien seguramente recuerdas por interpretar al ícono del terror Freddy Krueger en la saga Pesadilla en Elm Street. Ambos ya habían compartido créditos en la película de 1976 El gran guardaespaldas, junto a Sally Field y Jeff Bridges por lo que este proyecto no concretado sería su segunda colaboración juntos.
Tras realizar Total Recall y ante el sueño destrozado de filmar Crusade, Arnold Schwarzenegger protagonizó Mentiras verdaderas, una vez más bajo las órdenes de James Cameron, mientras que Paul Verhoeven dirigió Showgirls, que en su tiempo fue un fracaso comercial y se consideró una de las peores películas de todos los tiempos, pero conforme pasaron las años comenzó a ser apreciada como una cinta de culto.