Después de siete años, The Crown, una de las series más famosas de Netflix, llegó a su fin. La historia de la realeza británica cautivó a millones de espectadores y se volvió una de las contendientes más fuertes durante la temporada de premios, gracias a las actuaciones de Claire Foy, Olivia Colman y otros intérpretes como Emma Corrin, Josh O’Connor y John Lithgow. Pasando desde el periodo juvenil de la Reina Elizabeth II hasta su consolidación como monarca del Reino Unido, la travesía de la serie fue bastante larga.
Este 2023 fue el año en que Peter Morgan, creador del programa original de Netflix, decidió que The Crown debería concluir y fue así que el mes pasado estrenó la primera parte de la última temporada, mientras que los seis episodios nuevos llegaron al catálogo de la plataforma el jueves 14 de diciembre. Los fans de esta producción televisiva ansiaban conocer hacia dónde se dirigiría el final de la historia, pues el clímax de la primera tanda de capítulos había sido bastante desgarrador de mirar.
Ahora sin la presencia en pantalla de Lady Di (Elizabeth Debicki), los guionistas de The Crown se centraron una vez más en la Reina Elizabeth II (Imelda Staunton), así como el príncipe William (Ed McVey), pero tampoco dejaron de lado a uno de los personajes más importantes de la serie: la princesa Margarita. Interpretada por actrices distintas durante su juventud y etapa adulta, luego el personaje se cedió a Lesley Manville, quien fue la encargada de llevarla a la pantalla durante sus últimos años.
Es en el episodio 8 de la temporada 6, titulado "Ritz", en el que Netflix muestra una de las fiestas más recordadas de la princesa Margaret. Entremezclando su presente con un flashback de la celebración del Día de la Victoria en 1945, ella y su hermana ‘Lilibeth’ se escapan del palacio de Buckingham para celebrar libres en el Ritz, mismo hotel en el que celebraría su cumpleaños 70 años más tarde y pasaría algunos de los mejores momentos de su vida junto a su hermana; así fue recordado por la reina en una entrevista con Godfrey Talbot en 1985.
Luego de sufrir dos derrames cerebrales, el personaje también interpretado por Helena Bonham Carter festejó su cumpleaños en el 2000 en el Hotel Ritz, en una lujosa ceremonia a la que llegó en un Rolls-Royce rojo acompañada por su hijo, el vizconde Linley. Vistiendo un conjunto plateado, la princesa recibió a 140 de sus amigos y familiares en el lujoso restaurante del hotel londinense para su banquete, al que también acudió la reina Elizabeth y el príncipe Felipe (Jonathan Pryce).
A pesar de su débil estado de salud, la princesa dejó a un lado la silla de ruedas con la que se movía y subió sola los seis escalones que llevaban al restaurante del Ritz, impresionando a la prensa y sus propios invitados. Además de su hermana y cuñado, también se encontraban su hija, Lady Sarah Chatto, el actor Roddy Llewellyn y la cantante Dame Cleo Laine.
Su edad no fue impedimento para demostrar que era la reina de los bailes y la mejor anfitriona de las fiestas, tal como fue representada desde las primeras temporada con Vanessa Kirby. Te recordamos que The Crown ya se encuentra disponible en su totalidad en Netflix.