Aunque frecuentemente es objeto de burlas por su inexpresivo rostro en la saga Crepúsculo, Kristen Stewart le ha demostrado a los haters que es capaz de interpretar un papel distinto y la máxima prueba de ello fue en Spencer, el largometraje dirigido por Pablo Larraín en 2021 en el que le dio vida a Diana Spencer y cuya actuación le otorgó una nominación al Oscar por Mejor actriz en la ceremonia de 2022.
Siendo reconocida por su vulnerable retrato de la princesa de la realeza en Reino Unido, Stewart trabajó con un entrenador de acento para acercarse a la voz de ella, pero esa no fue la única vez que la actriz estadounidense se preocupó por adentrarse en la piel de su personaje. Fue en 2019 cuando la intérprete protagonizó Underwater e hizo algo aún más atrevido a su cuerpo y que no sería fácil de recuperar, pero que era necesario para entrar en el mismo ambiente que su papel.
Dirigida por William Eubank y con un guion escrito por Brian Duffield y Adam Cozad, esta película de aventura, suspenso y terror nos lleva a lo más profundo del océano, donde un grupo de científicos llevan a cabo experimentos en un laboratorio submarino. Jessica Henwick, T.J. Miller y Vincent Cassel son algunos de los tripulantes del vehículo marítimo y que pronto desearon no haberse sumergido en las aguas para realizar sus investigaciones.
La trama se sitúa en el año 2050 dentro del Kepler 822, un laboratorio operado por Industrian Tian en la Fosa de las Marianas, que se halla en el océano Pacífico. El equipo de científicos lleva a cabo sus actividades con normalidad hasta que un terremoto en la madrugada los sorprende y derrumba una parte de las instalaciones, obligándolos a salir del submarino y vagar por lo profundo del mar para regresar a tierra firme.
Durante su terrorífica exploración para encontrar una salida, la amenaza más grande es toparse con criaturas desconocidas que habitan en las profundidades del océano, así que con una preocupación de tal magnitud, verse bien es el último de los miedos para los personajes. Así lo dedujo la también actriz de Los ángeles de Charlie, quien decidió raparse la cabeza para la película. En una entrevista para CinemaBlend, la intérprete comentó que fue la mejor decisión que pudo tomar.
“Fue una buena excusa para raparme la cabeza, pero además ella es una ingeniera que trabaja debajo del agua; no es exigente, ¿sabes? Es una chica práctica". Aunque fue una situación de la cual se aprovechó, Kristen Stewart tomó ventaja de su look para darle profundidad al personaje. "Creo que al estar rapada y tener sus propios términos sobre cómo se ocupa de ella misma y se presenta ante los demás, ayuda a causar intriga sobre quién es en realidad”. Te recordamos que Underwater se encuentra disponible en Netflix.