Clint Eastwood, una leyenda del cine estadounidense, ha dejado una marca indeleble con algunas de las películas más destacadas de Hollywood. Su asociación con Sergio Leone, evidente en joyas como El bueno, el feo y el malo, lo consagró como un referente del western, género que posteriormente revitalizó con obras maestras como Los imperdonables. Eastwood diversificó su carrera con conmovedores dramas como Golpes del destino y la impactante obra El gran torino, consolidándose como una de las figuras más prolíficas de la industria.
A sus 93 años, Eastwood ha canalizado su energía en la dirección, destacando por la rapidez con la que crea nuevas obras en esta fase de su vida. Con una carrera que abarca más de seis décadas, clasificar sus películas resulta desafiante dada la cantidad y calidad relativa de cada una. Incluso en sus 90, anunció que Juror #2 sería su proyecto final. Para celebrar su vasta filmografía, puedes sumergirte en el streaming y disfrutar de una de sus destacadas películas lanzada hace dos décadas.
Basado en la novela de Dennis Lehane, Río místico es un drama neo-noir de misterio y asesinato que parece un poco olvidado o pasado por alto, a pesar de que fue un éxito financiero y obtuvo seis nominaciones al Premio de la Academia. Representa a Eastwood en su máxima expresión, dando vida enérgica a personajes complejos mientras examina una gran cantidad de temas que van desde la lealtad, la amistad, la venganza y, en última instancia, el perdón.
La película, estrenada en 2003, sigue la vida de tres amigos de la infancia, Jimmy Markum (Sean Penn), Sean Devine (Kevin Bacon) y Dave Boyle (Tim Robbins), que viven en Charlestown, Boston en 1975. Dave es secuestrado por dos hombres que dicen ser agentes de policía y abusan sexualmente de él durante un período de cuatro días hasta que escapa. El evento traumático moldea a los tres amigos y, en última instancia, llevan vidas muy diferentes veinticinco años después.
Jimmy es un ex convicto que ahora posee una tienda de conveniencia en el vecindario, Sean trabaja para la Policía Estatal de Massachusetts como detective y Dave es un trabajador de todos los días que aún vive con el trauma de haber sido secuestrado y violado. Sus vidas se ven obligadas a estar juntas una vez más a través de una terrible tragedia que pone a prueba la amistad de los tres hombres.
Eastwood aborda el material de Lehane con mano segura y confiada. También representa una desviación única de algunas de sus otras películas. Gran parte de la acción tiene lugar al amparo de la oscuridad, y Eastwood puede encontrar belleza en esa oscuridad. El cineasta se centra en los ojos de un personaje o en el brillo de un arma, por ejemplo, mientras la oscuridad impregna la mayor parte de la escena.
Para las escenas que transcurren durante el día, el cineasta opta por estrechos primeros planos que perduran en las emociones de su impresionante reparto. Hay algo incómodamente íntimo en Río místico, y eso tiene mucho que ver con el tema. Nada de esta historia es particularmente fácil de digerir, y Eastwood aumenta esa incomodidad con sus decisiones de encuadrar las escenas de una manera que resulta casi intrusiva. El público siente una creciente sensación de temor y tensión a medida que se desarrolla la historia.