En la vibrante década de 1980, el género slasher vivió su apogeo, entregando a los cinéfilos dosis intensas de terror. Títulos emblemáticos como Halloween de John Carpenter y Pesadilla en la calle del infierno de Wes Craven, protagonizados por los siniestros Michael Myers y Freddy Krueger, respectivamente, encabezaron la ola de asesinatos en serie, estableciendo la fórmula de perseguir a grupos de desprevenidos adolescentes.
Sin embargo, la creatividad del género no se agotó ahí. Desde el terror en una mina en San Valentín sangriento hasta la pesadilla navideña de Noche de paz, noche de muerte, donde un asesino disfrazado de Santa Claus acecha, el slasher se apoderó de las festividades. Este último, en particular, desató la controversia al ser prohibido en los cines debido a su conexión con la celebración de carácter familiar y cristiana. La década de 1980 dejó una estela de películas slasher, cada una llevando el género a nuevos y aterradores territorios.
Santa asesino: La inesperada participación de Papá Noel en el género slasher
En 1984, el director Charles E. Sellier Jr. añadió un giro escalofriante a la imagen clásica de Papá Noel bajando por la chimenea. Dándole la vuelta a la idea de unas vacaciones alegres, Sellier lanzó un póster de la película Noche de paz, noche de muerte que muestra un cielo nocturno oscuro y un tejado cubierto de nieve donde parecía como si el mismísimo Buen Viejo San Nicolás estuviera subiendo a una chimenea, agarrado un hacha en su mano enguantada roja. Para todos los efectos, parecía como si Sellier estuviera insinuando que el propio Santa Claus era el asesino en serie de la nueva película de terror de Hollywood.
Aunque la representación de Papá Noel como asesino es impactante, la trama de Noche de paz, noche de muerte va más allá de la superficie festiva. La historia sigue a Billy (interpretado de niño por Danny Wagner), un joven afectado por trastorno de estrés postraumático desde que, a los cinco años, presenció el brutal asesinato de sus padres a manos de un hombre disfrazado de Santa Claus. Criado en un orfanato con una madre superiora (Lilyan Chauvin) que prospera en el castigo físico, Billy lucha por superar el trauma de su pasado, enfrentándose a condiciones adversas que complican aún más su proceso de recuperación.
Cuando Billy (interpretado de joven por Robert Brian Wilson) cumple 18 años, sale del orfanato y consigue un trabajo en una juguetería. Una noche, Billy se ve obligado a cubrir al Papá Noel de la tienda, lo que desencadena el trauma de su infancia. Más tarde esa noche, Billy todavía lleva el traje de Papá Noel cuando ve a un compañero de trabajo tratando de agredir sexualmente a otro compañero de trabajo, y los asesina a ambos por sus pecados, comenzando lo que se convertiría en la sangrienta ola de muertes que constituye la mayor parte de la película.
Lanzado el 9 de noviembre de 1984 por TriStar Pictures, Noche de paz, noche de muerte impulsó una fuerte campaña publicitaria, generando controversia con su cartel implícito del asesino vestido de Santa y lanzando comerciales de la película en televisión durante programas familiares. La Asociación de Padres y Maestros (PTA) presionó para que se retirara la película debido al estreno navideño y al tema, ocasionando protestas a nivel nacional. Incluso, un editorial de Variety destacó las preocupaciones sobre traumatizar a los niños. Después de menos de una semana en los cines, la película fue prohibida y retirada de la cartelera.
Si bien Noche de paz, noche de muerte solo estuvo en los cines durante seis días, fue suficiente para ganar 2,5 millones de dólares, contrarrestando un presupuesto de 750 mil dólares. Tri-Star, al ver que la película slasher rápidamente se convirtió en una película de culto entre los entusiastas del terror, lanzó cuatro secuelas, dos de las cuales tienen como protagonista al hermano pequeño de Billy, Ricky, siguiendo los pasos asesinos de su hermano.