Este año Disney celebró su 100 aniversario y en todo este tiempo la compañía nos ha dado historias memorables, sin embargo, uno de sus clásicos sufrió muchos cambios durante su producción. En un inicio, la película fue concebida con un tono serio y una base histórica, siguiendo la tradición de títulos como Pocahontas o El jorobado de Notre Dame. Además se presentó como “una comedia romántica musical” al estilo de La Sirenita.
Inspirada en la novela El Príncipe y el Mendigo de Mark Twain, la película sufrió muchas modificaciones, pues Roger Allers, codirector de El Rey León, se había alejado del concepto principal de la obra, lo que tenía bastante molesto al escritor. El film finalmente quedó a manos de Mark Dindal, quien decidió transformar el musical en una comedia absurda que resultó un verdadero éxito y uno de los largometrajes más queridos de Disney.
Originalmente la película se llamaba El Reino del Sol, pero en 2001 llegó a cines bajo el título de Las locuras del emperador. En ella seguimos a Kuzco, un emperador inca narcisista que para festejar su cumpleaños desea construir un parque acuático, que causaría la demolición de una pequeña aldea. Sus planes cambian cuando su asesora, Yzma, quien desea el poder, intenta envenenarlo, pero en lugar de eso, lo convierte en un llama por error.
Convertido en un animal, Kuzco se encuentra con Pacha, un noble campesino que podría perder su hogar con la construcción del parque. Ambos se ven envueltos en un aventura sin igual y aunque la película tiene un cierre estupendo, este era muy diferente al que vimos en pantalla. Cuando el guion fue terminado, un famoso cantante se negó a participar en la película sino modificaban la secuencia final.
Desde que se concibió el film, el vocalista de The Police, Sting, se encargó de componer ocho canciones originales que iban a ser cantadas por los propios personajes, pero estas fueron eliminadas tras la reformulación de la historia. Aún así, siguió en el proyecto, pero cuando se enteró que al final de la película el emperador sí construiría Kuzcotopia y talaría un buen trozo de selva, manifestó su molestía con los productores.
"Les escribí una carta y les dije esto: 'Si hacen esto, dimitiré, porque esto es exactamente lo contrario por lo que estoy luchando. He pasado 20 años tratando de defender los derechos de los pueblos indígenas y ustedes dan el paso ‘Les invito a construir un parque temático’ No seré cómplice de eso", recordó en una entrevista con Collider. Gracias a eso, los creadores modificaron el final y en su lugar tenemos la versión que conocemos: Kuzco disfruta de la naturaleza como si fuese su parque. Ahora, la película se encuentra disponible en Disney Plus y sin duda, es una de nuestras favoritas.