Después de más de dos años de espera, finalmente llegó a cines de México Wonka, la nueva adaptación de la entrañable historia del escritor Roald Dahl. Dirigida por Paul King y protagonizada por Timothée Chalamet como el famoso chocolatero, millones de personas esperaban con ansias el estreno de esta película y las primeras reseñas no han hecho más que subir las expectativas de las audiencias, pues se señala que es una versión increíble y conmovedora del clásico cuento.
En 1971 se lanzó la primera adaptación de Charlie y la fábrica de chocolate, protagonizada por Gene Wilder y dirigida por Mel Stuart con un guion realizado por el mismo Dahl. Considerada un título imperdible de los años 70, en 2005 llegaría la siguiente versión, a cargo de Tim Burton, así que cuando se reveló la noticia de que saldría una nueva película sobre esta historia miles de personas se opusieron a ella, pero aún había quienes emocionaron al saber que se trataría de una precuela.
Chalamet le da vida a un joven Willy Wonka, quien apenas comienza a abrirse paso como chocolatero y nos muestra una faceta muy temprana de la figura que pronto se convertiría en leyenda dentro del mundo de los dulces. El actor de 27 años es acompañado por Olivia Colman, Sally Hawkins y Hugh Grant, quien interpreta al peculiar Oompa Loompa y además le dio pesadillas extremas durante toda su participación en el largometraje.
Si hay algo que resalta como elemento icónico dentro de esta fantasiosa historia es la enigmática barra de chocolate Wonka. Desde la primera película se presentó como un factor lleno de misterio y alegría, pues millones de personas alrededor del mundo, niños y adultos, agotaron las cajas de chocolates con tal de encontrar el boleto dorado que les permitiría visitar la fábrica de Willy Wonka. El momento es tan épico dentro de la cultura popular que incluso ha sido referenciado en grandes capítulos de sitcoms como The Office, y en esta nueva adaptación no es la excepción.
Aunque para esta película no se vendieron barras Wonka, estamos seguros que los fans del protagonista de Dune habrían hecho hasta lo imposible por conseguir un chocolate que tuviera un boleto dorado y les permitiera conocer al actor franco-estadounidense en persona. ¿Pero cuánto costaría cada barra? Recordemos que la situación económica de Charlie y su familia era muy limitada y por eso era un lujo comprar un solo chocolate, pero si estamos hablando de que se trata del mejor del mundo, podemos esperar un precio muy elevado.
Dahl mencionó cómo las barras de chocolate Wonka estaban inspiradas por el chocolate Wispa Gold de Cadbury, uno de los más famosos y caros en el globo, pero tan solo un chocolate de esos cuesta 1,600 dólares en la actualidad. ¿Podría ser tan caro un chocolate hecho por Lil Timmy Tim y el Oompa Loompa de Grant? Estamos seguros de que no, pues lo que le importa al chocolatero es la felicidad en los niños, aunque el acaudalado dulce debería tener un precio acorde a su factor mágico, ¿no crees? Para descubrir toda la historia detrás de la primera barra creada por Willy Wonka, compra aquí tus boletos para ver la película en cines.