¿Qué hay en el paquete de FedEx que entrega Tom Hanks en los últimos minutos de Náufrago de Robert Zemeckis? ¿Qué palabras le susurra Bill Murray al oído a Scarlet Johansson en la última escena de Perdidos en Tokio de Sofia Coppola? ¿Cuál es el misterioso contenido del maletín que llevan Vincent Vega (John Travolta) y Jules Winfield (Samuel L. Jackson) en Pulp Fiction de Quentin Tarantino? Estos misteriosos desenlaces se convierten en elementos clave del legado de estos filmes.
Otro enigma cinematográfico que perdura en la memoria es La cosa del otro mundo, un cautivador clásico del terror dirigido por John Carpenter en 1982, que se erige como una de esas películas que continúa persiguiendo al espectador mucho después de que las luces de la sala se han atenuado, especialmente debido a una secuencia final enigmática e inolvidable.
Las espeluznantes implicaciones del final de 'La cosa del otro mundo' de John Carpenter
En los minutos culminantes de la película, en medio de la desolación causada por la criatura metamórfica y las llamas que consumen la estación de investigación, Childs (interpretado por Keith David) y MacReady (encarnado por Kurt Russell) se encuentran frente a frente. Compartiendo una botella de whisky y riendo nerviosamente, los dos supervivientes se sumergen en un silencio cómplice, dejando que la mirada entre ellos revele un sinfín de incertidumbres y preguntas sin respuesta.
La psicosis que envolvió todo el metraje persiste de manera implacable, y los dos protagonistas siguen desconfiando mutuamente. La posibilidad de que uno de ellos aún sea el portador de la Cosa es muy real, pero la incertidumbre sobre quién es el responsable permanece. Es esta inquietante interrogante la que concluye la película, y John Carpenter, el también director de Halloween, elige permitir que sus espectadores abandonen la sala de cine con esa carga de suspenso.
A lo largo de los años, como la mayoría de los espectadores no pueden soportar permanecer en tal incertidumbre, numerosas teorías han comenzado a florecer en la red. Según una de las más famosas, Childs es la cosa. De hecho, a diferencia de MacReady, no exhala humo en la última secuencia, aunque está afuera, en medio de la Antártida, lo que podría sugerir que ahora es de naturaleza extraterrestre.
No obstante, según el director de fotografía de la película, Dean Cundey, las cosas pueden no ser tan simples. De hecho, este último había declarado que a lo largo de la película pudimos ver un brillo especial en las pupilas de los personajes que albergaban a la Cosa y que, por tanto, era MacReady quien sospechaba en la última escena. Esta intervención no gustó mucho a Carpenter : "[Dean Cundey] no lo sabe. No tiene idea. Enciende las luces", respondió el director a ComicBook.com. "Sí, lo sé. Sé quién es la Cosa y quién no al final. Y no, no puedo decírtelo. Lo siento". En resumen, sí hay una respuesta a la pregunta de los fans, pero el cineasta se niega categóricamente a dársela.