Si hablamos de actores aclamados, no podemos dejar fuera a Joaquin Phoenix. El intérprete de 49 años ha sido actor desde que era niño junto a su hermano River Phoenix y gradualmente fue ganando el aclamo de los expertos, así como de las audiencias, pero no sería sino hasta 2020 cuando finalmente recibió el máximo galardón al que aspiran todos en Hollywood: el Oscar. Fue Joker de Todd Phillips la controversial película que le hizo merecer la anhelada estatuilla dorada, pero su filmografía nos ha dado muchos más títulos que disfrutar.
Desde Ella de Spike Jonze, The Master de Paul Thomas Anderson y hasta Nunca estarás a salvo de Lynne Ramsay, Phoenix ha trabajado con un sinfín de cineastas aclamados que lo han llevado a protagonizar todo tipo de producciones y diversos géneros. Su más reciente proyecto es el biopic bélico Napoléon, en el que interpreta al Emperador francés y estratega militar, solo que en esta ocasión se muestra tras la visión autoral del director británico Ridley Scott.
La película ha sido sumamente criticada tras su estreno la semana pasada, pues las audiencias aseguran que su recreación de los hechos no es acertada, mientras que el público en Francia recrimina que la cinta no se haya rodado con un elenco francés. Sin embargo, a pesar de todos los comentarios negativos que ha recibido el largometraje de parte de los espectadores y expertos, hay una película que se perfila como la peor dentro de la filmografía de Phoenix, superando a Napoleón.
Se trata de Todo es cuestión de amar, dirigida por el cineasta danés Thomas Vinterberg. Si bien el realizador, cofundador del Dogma 95, también recibió el Oscar en 2021 por su película Una ronda más, no toda su obra ha recibido tantos elogios como otros de sus proyectos. Esta cinta fue protagonizada por Joaquin Phoenix, Sean Penn, Claire Danes y Douglas Henshall, pero ni siquiera un reparto lleno de aclamados nombres fue capaz de convencer a la audiencia de que era una buena película.
Nimbus Film
Calificada en diversos sitios especializados en cine con no más de dos estrellas y media de cinco, la película es calificada de mala manera debido a su guion pretencioso que intenta expresar una dimensión filosófica sobre la vida y el amor, pero nunca lo consigue. En ella el también realizador de La celebración nos cuenta la historia de Elena, una exitosa patinadora que abandona su carrera y es clonada, por lo que intentan eliminarla del panorama.
Poniendo sobre la mesa temas como el cambio climático, el largometraje fue criticado por darle mayor importancia a la estética de sus imágenes que a su sustancia. “Nos preguntamos qué podrían haber hecho Joaquin Phoenix y Sean Penn en este alegre disparate”, comentaron algunos espectadores en el sitio AlloCiné. Ni siquiera un artista tan reconocido como él se libró de participar en malas producciones. ¿Cuál consideras que es la peor película del actor?
