Aunque existen varias adaptaciones de Batman, muy pocos actores han logrado hacer una interpretación impecable del Joker, uno de ellos es, sin duda, Heath Ledger, sin embargo, en esta categoría también podemos incluir a Joaquín Phoenix, quien en 2019 nos presentó una versión agridulce e inolvidable del famoso villano de Ciudad Gótica.
Dirigida por Todd Phillips, Joker recaudó más de mil millones de dólares a nivel mundial, además de once nominaciones al Oscar, en las que ganó Mejor Música y Mejor Actor, siendo esta la primera estatuilla de Joaquín Phoenix, quien hacía su debut en una película de corte de superhéroes.
Aunque la película fue muy exitosa, la tensión en el set fue constante, esto debido a los diferentes métodos actorales que tenían dos de sus estrellas: Phoenix y Robert De Niro, uno de los actores preferidos de Martin Scorsese. Ambos protagonizaron una de las escenas más tensas de la película, aquella en la que Arthur Fleck (Phoenix), quien en medio de su deterioro psicológico sueña en convertirse en un comediante y logra ser invitado de un famoso programa, conducido por Murray Franklin (De Niro).
Pero antes de filmar la escena, el actor de Taxi Driver hizo una petición a Phillips: una muestra de lectura del guión completo con el resto del elenco. Este es un procedimiento estándar para él y, por tanto, indispensable. Sin embargo, esto desencadenaría varios problemas dentro de la producción.
"Joaquin Phoenix prefiere exactamente el enfoque opuesto. Él cree que las mejores actuaciones simplemente suceden y los ensayos impiden que eso suceda. Entonces Phoenix dudó en seguir la petición de De Niro", explicó el director en una entrevista para Variety, una acción que molesto al actor de Toro Salvaje. Phillips tuvo que intervenir y convenció al actor de Gladiador en acercarse con De Niro, quienes lograron resolver sus diferencias, aunque eso no mejoró la tensión en set.