Si hay una franquicia que no pierde fama ni amor entre sus fanáticos es Rápidos y Furiosos. La saga liderada por Vin Diesel y Michelle Rodriguez ha entretenido a las audiencias desde hace más de 20 años y tal parece que aún tendremos más que ver de la familia de Toretto por algunas películas más. Personajes van y vienen de este mundo de crimen, carreras y unión entre camaradas, pero los creadores de estas cintas siempre logran la manera de sorprender a los espectadores.
Desde Tokio hasta Río de Janeiro; en acantilados, territorios hundidos en la nieve, la ciudad o la playa, la serie de películas iniciada por Rob Cohen ha mostrado a Toretto detrás del volante en todos los escenarios que uno se pueda imaginar y sus aventuras son igual de épicas, casi imposibles de comprobar ante la ciencia. No podemos negar que si hay algo en lo que aciertan estas producciones es en presentar secuencias de acción, pero aunque parezcan irreales, filmarlas es tan peligroso como lo es dentro de la misma historia.
De hecho, un grave accidente ocurrió dentro del set de Rápidos y Furiosos 9, cinta que se estrenó en 2019 y recaudó más de 726 MDD (millones de dólares) a nivel mundial. Contando con un enorme elenco y un presupuesto de 225 MDD, el largometraje no se salvó de salir sin cero percances durante sus filmaciones y cuatro años después finalmente pagaron las consecuencias, aunque quien más sufrió fue el actor afectado durante el trágico contratiempo.
Fue Joe Watts, un actor que trabaja como doble de riesgo de Diesel, quien salió severamente herido del set de la película protagonizada por Tyrese Gibson y Sung Kang. Mientras rodaban una escena de la película, el actor sufrió una caída de ocho metros, impactándose contra el concreto y aterrizando sobre su cabeza. El intérprete salió con el cráneo fracturado y resultó con daño cerebral tras el impacto. Luego de haber participado en producciones como Game of Thrones y Star Wars - Episodio VIII: El último Jedi, el actor demandó a los creadores por el accidente.
Universal Pictures
La caída se dio dentro de los estudios de Warner Bros en Hertfordshire en Reino Unido en julio de 2019, misma ciudad donde se dictó la sentencia a pagar por parte de los responsables de la producción. El juez declaró que Watts estaba vivo casi por puro milagro después de que su acrobacia fuera cambiada durante la filmación, a pesar de haberla ensayado de una manera distinta. El actor que también trabajó en películas como Kingsman: El círculo dorado recibió una gran cantidad, aunque a comparación del presupuesto, luce pequeña.
Universal Pictures
De acuerdo con información de la BBC, el Juez de Distrito Talwinder Buttar criticó la decisión de los creadores por cambiar la acrobacia de último minuto y que los objetos de seguridad no se ajustaran tras las modificaciones, pues el accidente cambió por completo la vida del actor. “En las escenas de riesgo no se trata sobre prevenir una caída, sino minimizar el riesgo de una herida”, declaró el equipo de Salud y Seguridad Ejecutiva, por lo que Joe Watts recibió 800 mil libras esterlinas, el equivalente a un millón de dólares.
