La improvisación en el cine contemporáneo ha dado lugar a momentos memorables, evidenciando la creatividad y destreza de los actores en el set. Un ejemplo notable se encuentra en Mente indomable, donde Robin Williams, interpretando a Sean Maguire, comparte una emotiva escena con Matt Damon, quien encarna a Will Hunting. En el momento en que Williams improvisa la anécdota sobre la esposa fallecida de su personaje, crea un momento de profunda conexión emocional que resuena en toda la película de Gus Van Sant.
Otro caso emblemático de improvisación se presenta en El caballero de la noche de Christopher Nolan. La escena en la que Heath Ledger, como el Joker, aplaude desde la celda del Gotham City Police Department no estaba prevista en el guión. La decisión de Ledger de realizar esta acción espontánea agregó un escalofriante elemento al carácter impredecible y caótico del Joker, contribuyendo a una de las interpretaciones más impactantes en la historia del cine de superhéroes.
Sin embargo, en el set de la película Napoleón, las improvisaciones no fueron muy bien recibidas por parte del metódico, estructurado y perfeccionista Ridley Scott. El protagonista, Joaquin Phoenix, decidió improvisar una escena crucial sin consultar al director. En un momento de intensa interpretación, tomó la iniciativa de cambiar el diálogo y el tono establecido, provocando la sorpresa y molestia del veterano cineasta.
'Napoleón': La tensión entre Joaquin Phoenix y Ridley Scott por la improvisación
En entrevista para The Vulture, el director detalló varios de los aspectos de realización de su más reciente obra, que ya puedes disfrutar en las salas de Cinépolis y Cinemex. Entre muchas cosas, no se cansó de elogiar el trabajo de Phoenix, enfatizando cómo con cada escena el actor era capaz de impresionarlo. No obstante, hubo un punto de tensión cuando en lugar de retratar a este controvertido personaje histórico como un hombre serio y estoico, decidió interpretarlo con un tono de comedia.
"Todo eso fue idea de Joaquin. Dije: '¿Qué carajo fue eso? De todos modos, eso estuvo bien. Corte y queda", reveló el también director de Gladiador y Cruzada. Scott también compartió que hubo momentos durante el rodaje en los que haría algo que sería casi como una rabieta de un niño, y tomaría a todos en el set con la guardia baja de la manera más perfecta posible. Como ejemplo, mencionó el momento en que estaban filmando la escena en la que le dijeron a Napoleón que no podrían invadir Rusia debido a las temperaturas que había allí.
Ante esta situación, el actor de Joker y Beau tiene miedo reaccionó de manera peculiar: aún inmerso en el personaje, Phoenix manifestó su frustración jugueteando con sus sombreros, canalizando la emoción del momento. Al concluir la escena, Scott expresó su desconcierto ante la improvisación, aunque simultáneamente elogió la espontaneidad y la entrega del actor. La reacción inesperada de Phoenix generó una mezcla de emociones en el director, quien, a pesar de su sorpresa inicial, reconoció la fuerza y la autenticidad que aportaba la improvisación al filme.