Es temporada navideña pero eso no significa que sean Mi pobre angelito, El Grinch y El expreso polar lo único que tengas que ver en los últimos meses del año. No importa el momento ni la hora, siempre hay lugar para ver una buena película de terror. Ya sea un clásico de clásicos como El exorcista y El resplandor, o producciones más nuevas como La monja 2 y Five Nights at Freddy's, hay mucho de dónde escoger para los amantes de este género.
En el mundo del terror también hay un espacio dedicado a las series. La franquicia de American Horror Story, 30 monedas y La niebla son sólo algunos de los programas de televisión con la dosis de sustos perfecta para los espectadores. Hay muchas razones para ver una serie de terror en la comodidad de tu casa, especialmente si eres de los que les gusta gritar sin que nadie más te moleste.
Para muchos televidentes, las mejores series de terror se encuentran viviendo en el catálogo de Netflix. El gigante del streaming ha dado algunas de las producciones más terroríficas como la serie animada de Castlevania, Kingdom, Misa de medianoche y La caída de la casa Usher. Sin embargo, hay una franquicia que los fanáticos han colocado en primer lugar debido a lo escalofriante de sus escenas, además de una historia a cargo del mismísimo Mike Flanagan.
Se trata de La maldición de Hill House de 2018, a la que le siguió La maldición de Bly Manor en 2019, que puedes encontrar en Netflix. Ambas producciones estuvieron a cargo de Flanagan, considerado alguna vez el rey del terror en el gigante del streaming hasta que se mudó a otra plataforma que lo recibió con los brazos abiertos. Mientras que La maldición de Hill House es una adaptación de la novela homónima de la escritora Shirley Jacksonm, La maldición de Bly Manor está basada en historias de fantasmas de Henry James.
La maldición de Hill House se centra en la familia Crain, quienes trabajaban rehabilitando y vendiendo casas antiguas. A través de flashes del pasado y del presente, la familia enfrenta los tormentosos recuerdos de su viejo hogar y el terror que la hizo alejarse de allí, cuando eran acosados por espectros macabros y sueños inquietantes desde el momento en que pusieron un pie en el lugar.
Flanagan pudo haber continuado con una tercera parte, sin embargo, esto no fue posible: "Si hubiera habido una temporada 3, habría hecho 'La maldición de la casa del infierno' (...) pero los derechos no estaban disponibles y la situación parecía bloqueada". Con la pasión del director y guionista por el proyecto, es fácil imaginar lo que podría haber producido en una tercera temporada de La maldición. Desafortunadamente, el proyecto actualmente no tiene ninguna relevancia, menos aún desde que Flanagan se desmarcó de Netflix