Napoleón, la tan anticipada epopeya histórica del renombrado director Ridley Scott, ha llegado finalmente a las pantallas de Cinépolis y Cinemex, capturando la majestuosidad y complejidad del estratega militar y emperador francés. La película nos transporta a través de los intrincados pasajes del ascenso al poder de Napoleón Bonaparte, explorando no solo los aspectos estratégicos de sus campañas militares, sino también la intrincada red de relaciones personales, especialmente su conexión con la emperatriz Josefina de Beauharnais.
La película, encabezada por las destacadas interpretaciones de Joaquin Phoenix y Vanessa Kirby, se rodó en un tiempo asombroso de tan sólo 65 días, destacando la eficiencia y dedicación en la producción de Scott. Un detalle particularmente inquietante captó la atención del veterano director durante el proceso de rodaje. Scott compartió recientemente los entresijos de la filmación, revelando cómo el equipo de especialistas no solo abordaba con destreza las complejas acrobacias requeridas, sino que también, y a pesar de los riesgos y peligros, encontraba placer en el desafío creativo de representar de manera impactante esta histórica confrontación.
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Bajo el agua y cañones falsos: Detalles sorprendentes del rodaje de 'Napoleón'
Scott, conocido por su maestría en películas como Gladiador y El último duelo, desplegó meticulosos esfuerzos para lograr la autenticidad en la representación de la batalla de Austerlitz. En una impactante escena, donde Napoleón ordena a sus artilleros disparar cañones contra un lago helado para obligar a sus enemigos a retroceder hacia el lago debajo, el director tomó medidas extraordinarias. Se excavó un agujero impresionante de 30 por 40 metros en el aeródromo de Abingdon, subrayando el compromiso de Scott con la verosimilitud y la grandiosidad visual en la cinematografía de esta épica histórica.
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Las escenas submarinas se filmaron en un tanque en un estudio de sonido en los cercanos Pinewood Studios. El también director de Alien, el octavo pasajero y Blade Runner reveló que pusieron al equipo de especialistas en el agua con los caballos y disfrutaron filmando esas secuencias peligrosas. "Por su seguridad, sólo se pueden poner dos caballos en el tanque a la vez, pero también pusimos a los hombres cayendo allí, por lo que intentaban evitar a los caballos y ser golpeados por sus cascos. Todos eran especialistas. Fue absolutamente desconcertante para mí, pero les encantó".
Aunque los cañones desempeñan un papel crucial, el director optó por no utilizar balas de cañón reales. En lugar de ello, se emplearon cañones elaborados como accesorios, que disparaban balas de fogueo y estaban fabricados con fibra de carbono en lugar de acero. Esta elección revela la atención meticulosa de Scott para equilibrar la autenticidad histórica con las demandas de la seguridad y la producción cinematográfica contemporánea, ofreciendo una representación impactante y segura de la era napoleónica.
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Scott no se inmuta ante las críticas por las imprecisiones históricas que puedan surgir. El director de Éxodo; Dioses y reyes y Cruzada desafía a los historiadores, señalando la vastedad y la diversidad de las interpretaciones históricas sobre Napoleón presentes en más de 10,000 libros. Para Scott, esta variedad de perspectivas impide que se confirme con certeza lo que realmente sucedió, cuestionando la posibilidad de alcanzar una verdad histórica única.
