Melissa Barrera ha sido el centro de la conversación en Hollywood y la industria cinematográfica a nivel mundial luego de que se revelara la noticia que Spyglass, la compañía detrás de la producción de la exitosa saga de Ghostface, la había despedido de Scream 7 por su postura con respecto al conflicto entre Israel y Palestina. Los fans de la franquicia, espectadores, periodistas y hasta Jenna Ortega mostraron su descontento ante el comunicado y apoyaron a la actriz mexicana, señalando la decisión del estudio como una falta a la libertad de expresión.
Este no ha sido el único incidente que se ha dado dentro de Hollywood, pues otros actores han sido sumamente expresivos al enunciar que son completamente partidarios de Israel, tal como Amy Schumer y Noah Schnapp. Desde que inició el conflicto, el joven actor que llegó a la fama por su papel como Will Byers en Stranger Things compartió un mensaje en su cuenta oficial diciendo que como judío se sentía en peligro de ser atacado. El público no tardó en señalar lo absurda que encontraban su declaración y comentaron que no estaba en peligro y hablaba desde su privilegio, a diferencia de lo que vivía la población en Palestina.
El actor no ha dejado de mostrar su apoyo hacia el gobierno israelí, pero su acción más controversial fue cuando subieron un video a redes sociales de él y sus amigos repartiendo stickers en los que se leía “Hamas es Isis” y “El sionismo es sexy”; hasta el momento continúa formando parte del elenco de la exitosa serie de Netflix. Tachado ya como sionista y tras la polémica de la actriz de En el barrio, los fans han comentado la desigualdad que hay entre las repercusiones para ambos intérpretes.
A comparación de Schnapp, la actriz mexicana no tomó partido, sino que usó su plataforma para compartir información sobre lo que realmente está sucediendo con las víctimas, además de que señaló la censura que hay por parte de los medios con respecto a la situación. Sus comentarios fueron señalados por Spyglass como antisemitismo y declararon que en su estudio hay cero tolerancia para los discursos de odio, así que los fans mostraron su disgusto ante la desigualdad de género y los castigos raciales que aún se propagan en Hollywood.
Usuarios en X comentaron: “Noah Schnapp: ‘¡Apoyar al genocidio es sexy!’ (no hay consecuencias). Melissa Barrera: ‘Niños, mujeres y hombres inocentes en Palestina no deberían morir’ (es despedida)”, “Las mujeres son despedidas por estar en contra del genocidio, pero violadores, pedófilos y abusadores aún están siendo contratados”. Barrera no fue la única en recibir repercusiones por su ideología política, sino también Susan Sarandon, cuya relación con su agencia de representación fue terminada tras participar en un rally en apoyo a Palestina.
Algunos miembros de la audiencia señalaron que esta situación es alarmante en la industria cinematográfica, sobre todo por lo que se logró con la huelga de escritores y guionistas, pues ahora los intérpretes se enfrentan a la censura, siendo más afectadas las personas de raza no blanca y cualquiera que piense distinto a la ideología política que predomina en Hollywood. A pesar de no ser problemáticos, están perdiendo oportunidades laborales mientras que otros intérpretes que fueron condenados con severos cargos –como sucedió con Ezra Miller y Mark Whalberg– aún tienen chance para sobresalir en el mundo del espectáculo.