Hoy que es lunes de puente, deberías aprovechar tu tiempo libre para ver esa película que tanto estabas esperando. En caso de que no tengas opciones en la mente, algunos de los estrenos que llegan a Cinemex y Cinépolis como Los juegos del hambre: Balada de pájaros cantores y serpientes, The Marvels o Nefarious: La palabra del diablo, pueden ser la mejor forma de invertir tu tiempo en este día de asueto.
Si estás buscando algo más interesante, entonces esta película sumamente controversial estrenada en 2019 podría ser la siguiente en tu lista. Al igual que El exorcista, La última tentación de Cristo y El ciempiés humano, esta cinta causó tanta conmoción hasta fue prohibida en su propio país, dejando a los espectadores sin la oportunidad de comprobar por ellos mismos si era tan controversial como decían. Aunque fue un gran éxito a nivel internacional, las autoridades del país de origen de la cinta decidieron vetarla de las salas de cine.
A pesar de los esfuerzos por tratar de censurar su lanzamiento, la película puede verse actualmente por muchas plataformas, incluida el gigante del streaming, para todos los suscriptores que quieran disfrutar de algo diferente del resto de su catálogo de Netflix. Una historia que es un retrato autobiográfico de su directora acerca de las experiencias de resistirse al uso del velo negro del Islam, seleccionada para competir Mejor Película internacional en los Premios Oscar (aunque no fue nominada).
Se trata de Papicha, sueños de libertad, cinta fue un gran éxito en Francia, mientras que en Argelia se prohibió su estreno. Dirigida por Mounia Meddour, siendo su debut en la gran pantalla, la película narra la búsqueda de libertad de varias heroínas, entre ellas Nedjma (interpretada por Lyna Khoudri), todo en un contexto político muy específico: la década negra. Siendo una aspirante a modista, Nedjma se niega a aceptar las condiciones de los radicales en su país y decide luchar por sus sueños al organizar un desfile que desafía la norma.
A pocos días de su estreno en Argelia, el equipo cinematográfico se enteró de su cancelación "sin explicación". Sin embargo, a pesar de quienes querían censurar a Papicha, según Meddour, la cinta logró entrar ilegalmente en las casas de los argelinos. Con este proyecto, el cineasta reavivó heridas que aún no han cicatrizado en la sociedad argelina, no para despertar el dolor de un país sino para cumplir un deber de memoria para una nueva generación.