Las sagas de Crepúsculo, tanto en la literatura como en el cine, fueron un éxito de la primera década de los 2000 donde artistas como Robert Pattinson, Kristen Stewart, Taylor Lautner, Jackson Rathbone, Ashley Greene y Nikki Reed alcanzaron la fama tras formar parte de la vida de Bella Swan; una adolescente introvertida que descubre que el chico que le gusta es un vampiro y a raíz de ello ambos sostienen una tórrida relación romántica que pondrá de cabeza al mundo de los no vivos.
Las cinco cintas que conforman la adaptación cinematográfica de las novelas de Stephenie Meyer fueron lanzadas de 2008 a 2012 y su popularidad las convirtió en una franquicia que a 15 años de su estreno sigue teniendo gran impacto en la audiencia.
Durante la primera década de los 2000 y la primera mitad de la segunda, los rostros de estos actores estaban por todas partes y aunque Stewart y Pattinson tuvieron el peso del protagonismo a cuestas, hubo otras actuaciones como la de Ashley Greene que rápidamente se ganaron el cariño del público.
En la cinta Greene da vida a Alice Cullen, la hermana de Edward Cullen de quien se enamora Bella Swan y sí, Ashley también es vampira y tiene un novio vampiro llamado Jasper Hale.
Al contrario de los constantes conflictos que tienen Bella y Edward, ella por ser humana y él por ser vampiro, la relación entre Jasper Hale y Alice es sana, divertida y por ello es precisamente el personaje de Alice el encargado de apoyar a la pareja a lo largo de todo el rodaje.
En Crepúsculo, los Cullen son la familia más acaudalada de Forks y el que Bella se integre a ellos resulta muy confuso y atractivo para el pueblo porque precisamente Bella representa al arquetipo de la una estudiante nueva e inadaptada, con pocos amigos, padres separados y el de ser una adolescente de ciudad que lidia con la frustración de vivir en este lugar.
Aunque dichas características pertenecieron solo al personaje de la ficción de Kristen Stewart, quien sí vivió una intensa depresión y un suplicio durante el rodaje de Crepúsculo fue Alice Greene, e incluso llegó a padecer una ansiedad generalizada contra la que tuvo que luchar por varios años.
"Todo fue un suplicio, sufrí depresión. Me llegó todo demasiado de prisa, y solo pensaba ‘¿Por qué la gente no para de hablar de esto?’", dijo Greene al recordar su participación en la saga.
“Hicimos las películas durante 5 años y hubo muchos altibajos y algo de drama. Éramos como una familia, pero también estábamos en nuestra veintena de edad, hubo discusiones aquí y allá, creo que es una de esas cosas que, en su mayor parte, fue una buena experiencia, aunque éramos seres humanos y teníamos 20 años. Imagina quién eras cuando tenías 20 años y quien eres ahora”, agregó.
Actualmente las cinco películas de Crepúsculo están disponibles en Amazon Prime Video, Claro Video y Lionsgate+ en las que puedes entrar pagando una suscripción.