Joaquin Phoenix se ha convertido en uno de los actores más reconocidos de nuestra época. Tras iniciar su carrera como actor a la par de River Phoenix, su hermano, pronto participaría en aclamadas cintas como Gladiador y Walk the Line. Luego de trabajar con directores de la talla de Paul Thomas Anderson, el actor estadounidense continuó forjando una filmografía junto a cineastas reconocidos como Lynne Ramsay y Spike Jonze.
Aunque uno de sus papeles más reconocidos es el de Arthur Fleck en Joker, pues fue la cinta que le consiguió el Oscar a Mejor actor en 2020, otras de sus participaciones más aclamadas son en The Master y, quizás la más recordada de todas, en Her. La cinta de 2013 fue todo un éxito en dicho año y compitió en la categoría de Mejor película en los Oscar contra Gravedad, El lobo de Wall Street y 12 años de esclavitud.
Dirigida por Jonze y concebida como una especie de tratamiento post ruptura con Sofia Coppola –que ella retrató en Perdidos en Tokio–, Her llevó a Phoenix a interpretar a Theodore Twombly, un hombre que tras la separación con su pareja Catherine (Rooney Mara), entabla una relación cercana con su asistente llamada Samantha, operada por una inteligencia artificial similar a Siri y cuya voz fue interpretada por nadie más y nadie menos que Scarlett Johansson.
La relación entre ambos personajes pronto escala a algo más que una servicial y se da un encuentro que fue bastante… peculiar. Seguramente recordarás que hay una escena en la que Theodore está teniendo sexo con Samantha y ella tiene un orgasmo. La actriz de Historia de un matrimonio reveló en una entrevista en el podcast Armchair que su coestrella estuvo tan incómoda con la toma que tuvo que salir de ahí inmediatamente. “Intentamos que fuese una toma y él estaba perdiendo el control. Abandonó el estudio. Necesitaba un descanso”, confesó.
La protagonista de Black Widow también comentó que la grabación fue igual de vergonzosa para ella, pues no es nada satisfactorio escucharse a uno mismo como si estuviera teniendo relaciones sexuales. “No quieres escuchar tu voz nunca. Definitivamente no quieres escuchar cómo suenas cuando estás teniendo un orgasmo, mucho menos cuando estás fingiendo uno”, continuó “¡Puaj! Da mucho asco. Fue muy raro”.
Ahora sabemos que no únicamente fue una escena inusual para mirar, sino también de filmar. La cinta fue recibida con grandeza entre la crítica y fue nominada a cinco premios Oscar, entre los que se encontraban Mejor película, Mejor banda sonora, Mejor canción original, Mejor diseño de producción y Mejor guion original, por el cual Jonze se ganó la estatuilla. Quizás hace una década esta premisa parecía extraña, pero con los avances que ha tenido la inteligencia artificial en los últimos años tal vez sería bueno darle una repasada a Her.