Para generar más realismo en una escena, algunos directores omiten algunos detalles en el guión, esperando capturar una reacción genuina por parte de los actores. Una de las más famosas está en Alien, el octavo pasajero, cuando el cadáver del personaje de John Hurt explota y llena al elenco de vísceras de cerdo, o el vómito desenfrenado en El Exorcista que cayó en la cara de Jason Miller, quien no estaba preparado para este asqueroso momento.
George Lucas decidió replicar esta fórmula en una de sus películas más famosas, para que nadie del elenco descubriera uno de los plot-twist más importantes de la saga y mantener así la sorpresa hasta el último minuto. Para lograrlo, le entregó un guión falso al elenco, en el que la historia tenía un rumbo completamente diferente al que vimos en pantalla.
Por supuesto nos referimos a Star Wars, la franquicia que inmortalizó a Lucas como uno de los genios de la ciencia ficción. Aunque la guerra de las galaxias sigue siendo la base de series actuales como Ahsoka, The Mandalorian y Andor, la esencia de la historia se encuentra en su trilogía original, donde el elegido deberá derrocar al Imperio y regresar así la estabilidad del universo. Eso implica detener a uno de sus crueles y terribles tiranos: Darth Vader.
Cualquiera que haya visto la saga de películas desde el principio, se llevó un gran sorpresa cuando en El imperio contraataca se revela que Darth Vader (David Prowse) es el padre de Luke (Mark Hamill), con aquella icónica frase, que erróneamente vive en la mente de los fans como "Luke, yo soy tu padre". (Tiempo después descubriremos que solo dice "No, soy tu padre", una consecuencia del efecto mandela).
Sin embargo, Lucas y el director Irvin Kershner, querían asegurarse que nadie descubriera la identidad de Darth Vader antes de tiempo, por lo que ocultaron el secreto cautelosamente y alteraron el guion con la frase "Obi-Wan mató a tu padre", un giro igual de inesperado, que habría vuelto al jedi más queridos de todos, en un verdadero traidor, y que finalmente, habría tenido coherencia dentro del universo.
El único que supo el secreto fue Mark Hamill, quien descubrió la verdad momentos antes de grabar la escena, con el fin de que su reacción fuera más realista. Sin duda, un momento, que impactó tanto al elenco como a los fans y que después sería explicado con mayor detenimiento en la trilogía posterior con Ewan McGregor y Hayden Christensen.