La trilogía de El señor de los anillos, conformada por La comunidad del anillo, Las dos torres y El retorno del rey, no solo es una epopeya cinematográfica sino también una de las mejores propuestas del cine fantástico en la época contemporánea. Adaptada magistralmente de la obra literaria de J.R.R. Tolkien, esta trilogía es una sinfonía visual y narrativa que transporta a los espectadores a la Tierra Media, un universo inmersivo lleno de razas, culturas y criaturas fantásticas.
Con un presupuesto gigantesco de 281 millones de dólares para las tres películas, la trilogía logró recaudar asombrosos 2,991 millones en todo el mundo, consolidándose como una de las sagas más taquilleras de todos los tiempos. El reparto, encabezado por actores de renombre como Elijah Wood, Viggo Mortensen, Ian McKellen, Cate Blanchett y Orlando Bloom, contribuyó de manera excepcional a la creación de personajes icónicos y memorables.
La interpretación magistral de estos actores dio vida a figuras como Frodo Baggins, Aragorn, Gandalf y Legolas, capturando la esencia de los personajes de Tolkien de una manera que resonó con millones de fans en todo el mundo. Además de su éxito en la taquilla, la trilogía se ganó el reconocimiento de la crítica, con El retorno del rey llevándose a casa un impresionante total de once premios de la Academia, incluido el codiciado galardón a la Mejor Película.
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La sutil estrategia de adaptación que empleó Peter Jackson en 'El retorno del rey'
A pesar de la brillantez de las adaptaciones cinematográficas, la perfección en la transición de una obra literaria a la pantalla grande es un desafío complejo. Un ejemplo destacado es la decisión de Peter Jackson de omitir un capítulo crucial al final de la novela original en su versión cinematográfica. La secuencia de la muerte de Saruman (Christopher Lee) en El retorno del rey. Jackson, consciente de la complejidad de la narrativa de Tolkien, optó por una desviación significativa, una elección que más tarde explicaría detalladamente.
Estas son las afirmaciones del también director de El hobbit y Desde mi cielo acerca de los cambios: "Nos distanciamos de los libros porque la muerte de Saruman ocurre en una secuencia llamada 'El saneamiento de la Comarca', que tiene lugar después de los eventos de Frodo y el Anillo. Es un desenlace de 70 páginas, que para mí es el anticlímax posible de la novela y no es mi parte favorita. Decidimos en 1998, al escribir los guiones, no incluir ese episodio".
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Jackson modificó ligeramente la trama al hacer que Saruman muriera en Isengard, una elección divergente del libro, pero necesaria para apartar al personaje. Curiosamente, aunque filmó la muerte de Saruman, no la incluyó en la versión final, dejando al público intrigado sobre el destino del malvado mago. El director justificó esta omisión explicando: "Sabemos que el público ha visto a los Ents tomar Isengard, que Saruman está prisionero en la torre y que se ganó la batalla del Abismo de Helm. Llegamos a la conclusión de que la mayoría de la gente entendería naturalmente que Saruman fue derrotado".
