La próxima epopeya histórica de Ridley Scott, titulada sencillamente Napoleón, plantea un dilema intrigante: ¿Cómo se resuelve el enigma de representar a una monumental figura como la de Napoleón Bonaparte? Esta película, que llegará a las salas de Cinépolis y Cinemex el próximo 22 de noviembre, promete ser una obra magistral que combina la espectacularidad bélica característica del director de Gladiador con una profunda exploración psicológica del emperador francés.
Napoleón fue un líder militar, un emperador y un personaje complejo, y la película del también director de Cruzada y El último duelo busca adentrarse en su mente para desentrañar qué lo impulsaba verdaderamente. En esta cinta, nos sumergiremos en los entresijos de la mente de Napoleón, tratando de comprender los motivos que lo llevaron a convertirse en la figura histórica que conocemos.
Según informa Dark Horizons, Scott promete brindarnos seis impresionantes escenas de batallas en este biopic encabezado por Joaquin Phoenix. Aunque se espera que el director ponga de relieve la espectacularidad de Napoleón a través de secuencias de acción magníficamente elaboradas, también nos ofrecerá un vistazo íntimo al emperador. Esto sugiere que la película no solo se centrará en la grandiosidad de sus conquistas, sino que también explorará la complejidad y la humanidad del personaje, permitiéndonos adentrarnos en su mundo personal y emocional.
En este sentido, la película se adentrará en la compleja relación entre el estratega militar y Joséphine de Beauharnais, interpretada por Vanessa Kirby. Joséphine, quien fue el gran amor de Napoleón, ostentó el título de emperatriz de Francia de 1804 a 1809 y reina de Italia de 1805 a 1809. Su papel en la vida de Napoleón no solo fue crucial en términos políticos y diplomáticos, sino que también desempeñó un papel significativo en la vida personal del líder francés.
En una entrevista con la revista Empire, la mente detrás de Blade Runner y Alien, el octavo pasajero compartió detalles fascinantes sobre su proceso creativo al abordar el personaje de Joséphine. Para el director, este fue un desafío particularmente estimulante: "Fue un trabajo muy difícil porque es más fácil empezar a hablar de batallas cuando abordas a Napoleón. Así que me limité y volví a Joséphine", confesó.
La complejidad de Joséphine radicaba en su naturaleza esquiva, según Scott. "Todo lo que pude leer sobre ella, documentos, testimonios, cartas de Napoleón... Cada libro era completamente diferente", añadió el director, subrayando la complejidad y diversidad de las fuentes históricas que abordó para comprender y retratar con precisión a este personaje central en la vida de Napoleón que le dio muchos dolores de cabeza al cineasta responsable de Éxodo: Dioses y reyes. Esta perspectiva revela el minucioso proceso de investigación y análisis que Scott emprendió para dar vida a Joséphine de Beauharnais en la pantalla grande.