Ahora el mundo entero identifica a Chris Evans como el Capitán América. Muchos espectadores tenían dudas sobre cómo sobrellevaría un papel así, sobre todo por su experiencia previa en el cine de acción y su conexión con otro superhéroe de Marvel, pero el actor estadounidense logró demostrar que el personaje creado por Stan Lee y Jack Kirby era una tarea que podía ejecutar a la perfección. Sin embargo, eso no significó que siempre estuvo seguro de interpretarlo.
Recientemente hemos visto a Evans involucrarse en algunos proyectos de acción como The Gray Man o suspenso como Knives Out, pero en los 2000 su especialidad eran las comedias románticas, las cuales lo llevaron a ganarse el papel del galán en Los 4 fantásticos. Hasta antes de 2011 era reconocido como la Antorcha Humana, pero después de darle vida a Steve Rogers, todo cambió en la carrera del originario de Massachusetts.
El éxito que consiguió con el MCU fue tan gigantesco que no solo participó en las películas en solitario de su personaje, sino también en otras producciones de mayor nivel dentro de su propio universo como las cuatro entregas de Avengers. Si bien su paso por el cine de superhéroes fue significativo, él estaba seguro que todo podría ser un desastre, tal como sucedió con las dos películas del cuarteto fantástico.
De acuerdo con información de FandomWire, en el libro MCU - The Reign of Marvel Studios hay un apartado en el que el también actor de Scott Pilgrim asegura que no estaba confidente de involucrarse en Marvel Studios. “Acabo de firmar mi sentencia de muerte. Mi vida se acabó”, compartió el intérprete, “La mayor preocupación que tenía era hacer películas de mala calidad. No quiero realizar cintas de mala calidad y estar obligado contractualmente a hacer basura”, declaró.
Afortunadamente para el artista, todo fue diferente en dicha etapa en Marvel, en parte gracias al gran recibimiento de las primeras dos películas del estudio, Iron Man y Iron Man 2; pero otro de los miedos que tenía el actor era no estar a la altura del icónico héroe de los cómics. Lo impactante es que muchos lo consideran una selección perfecta para el personaje y ahora millones de niños lo admiran como Capitán América.
Luego de Capitán América: El primer vengador, Evans aparecería en dos películas más en solitario y su despedida al personaje llegaría con Avengers Endgame, que se convirtió en una de las cintas más taquilleras de la historia. Así que el actor se libró de su más grande pesadilla, aunque ahora ya no quiere relacionarse más con ellos y acepte las críticas pasadas de otros autores, a pesar de que haya sido quizás el papel más trascendental de toda su carrera.