Cualquiera que haya seguido la saga de Los juegos del hambre sabe que fuera del triángulo amoroso entre Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence), Peeta Mellark (Josh Hutcherson) y Gale Hawthorne (Liam Hemsworth), la historia tiene un trasfondo político mucho más complejo, en la que además hay muertes que pueden ser bastante impactantes para el público. A pesar de la popularidad de la franquicia, las novelas originales fueron censuradas por varios grupos.
Algunos libros son tan exitosas que cineastas deciden llevarlas a la pantalla, dando inició a grandes franquicias como Crepúsculo, El señor de los anillos, Game of Thrones y Harry Potter. La obra de Suzanne Collins fue una de ellas y fue tanto su éxito que incluso a 10 años del estreno de la primera película están a punto de lanzar una precuela: Balada de pájaros cantores y serpientes con Rachel Zegler y Tom Blyth como protagonistas.
A pesar del cariño que existe por la franquicia, la saga fue víctima de la censura, ya que en Estados Unidos padres e activistas religiosos se manifestaron en contra de ella, asegurando que era "antiétnica" y "antifamilia", además de que promovía el satanismo, una acusación que también recibió J.K. Rowling por "hablar de brujería" en Harry Potter. Aunque no detallaron sus argumentos, esto seguramente se derivó por las crueles matanzas que ocurren durante los juegos y la personalidad de Katniss.
La franquicia formó parte de la lista de la Oficina para la Libertad Intelectual de ALA en Estados Unidos donde se enumeran las obras que los padres de familia pidieron eliminar de escuelas, en ella se encuentran títulos como El mundo mágico de Terabithia, -adaptación en la que por cierto también trabajó Hutcherson-, Las ventajas de ser invisible y hasta Crepúsculo por ser "sexualmente explícita". Por supuesto en la lista está Los juegos del hambre acusada también por lenguaje ofensivo y un alto nivel de violencia.
Curiosamente, luego de su estreno en cines en 2012, la saga traspasó la pantalla y motivó un movimiento en Tailandia donde manifestantes comenzaron a imitar el saludo de los tres dedos de Katniss como protesta contra el gobierno. Aún así, esto no impidió que en el país se detuviera la distribución de las películas y las novelas. Por supuesto, con el tiempo estos tabúes han quedado en el olvido y hay quienes siguen disfrutando de la franquicia, lo cual se ha visto reflejado en su gran recepción en taquilla. Incluso ahora podrás disfrutarlas en cines.