Con una filmografía que abarca décadas y un amplio rango de personajes, Robert De Niro ha dejado una huella indeleble en la industria cinematográfica. Desde su impactante papel en El francotirador de Michael Cimino hasta su inolvidable interpretación en El Padrino II de Francis Ford Coppola y su colaboración magistral con Martin Scorsese en clásicos como Taxi Driver y Toro salvaje, o la más reciente Los asesinos de la luna, De Niro ha demostrado su versatilidad y maestría en cada papel que emprende.
Sin embargo, a diferencia de muchos de los dramas criminales en los que ha participado, en esta ocasión De Niro no se encuentra bajo la dirección de su frecuente colaborador, Scorsese. A pesar de la renombrada química creativa entre el actor y el director, esta película, que puedes disfrutar en el catálogo de Amazon Prime Video, muestra su habilidad para llevar a cabo interpretaciones fascinantes bajo la dirección de otros talentosos cineastas.
Érase una vez en América, la épica obra maestra del director italiano Sergio Leone, se erige como un hito en el género de los dramas criminales. A pesar de su considerable duración de casi cuatro horas, la película cautiva al espectador con una narrativa meticulosamente elaborada que atraviesa décadas y oscila entre diferentes épocas, desde la América de la era de la Prohibición (entre 1920 y 1933) hasta tres décadas después (finales de los 60). Esta obra no solo es un despliegue magistral de la visión de Leone como cineasta, sino también un homenaje al talento indiscutible de Robert De Niro.
La trama sigue la vida de David "Noodles" Aaronson, interpretado por un De Niro en la cúspide de su habilidad actoral, un joven judío inmerso en el mundo del crimen organizado en el Lower East Side de Nueva York. A través de flashbacks y secuencias intercaladas, la película teje una rica y compleja red de relaciones, traiciones y lealtades en el seno de una pandilla criminal. El montaje cuidadosamente orquestado y la música de Ennio Morricone aportan una profundidad emocional única a la narrativa, sumergiendo al espectador en el universo de Noodles de una manera visceral y conmovedora.
La dirección de Sergio Leone brilla con una maestría inigualable. Conocido por sus épicos del spaghetti western, el director de El bueno, el feo y el malo traslada su habilidad para crear atmósferas intensas y personajes complejos al contexto de la mafia judía en América. Cada escena está cuidadosamente compuesta, y el uso del tiempo y el espacio es magistral, creando una sensación de inmersión total en el mundo de los personajes. La habilidad de Leone para fusionar lo visual con lo emocional es evidente en cada fotograma, convirtiendo a la película en una experiencia cinematográfica inolvidable y en un clásico indiscutible.