En 2015, Anthony Doerr recibió el premio Pulitzer por su emotiva y conmovedora novela, La luz que no puedes ver. Una historia ambientada en la Segunda Guerra Mundial que fascinó desde el primer instante a Shawn Levy, director de Deadpool 3, quien decidió llevarla a la pantalla. En conjunto con Steven Knight, guionista de Peaky Blinders, adaptó la obra en una mini serie de cuatro episodios que ya podrás ver en Netflix.
La serie nos traslada a Saint-Malo, una ciudad amurallada que se encuentra en la Costa Esmeralda francesa y que en 1944 fue objetivo de bombardeos nazis. Allí es donde el destino de Marie-Laure y Werner se cruzan. Este es el debut actoral de Aria Mia Liberti mientras que su co-protagonista es Louis Hoffmann, conocido por su protagónico en la exitosa serie alemana Dark, también de Netflix, quien describió la película como un viaje enternecedor.
La mini serie llegó al catálogo de Netflix esta semana, donde seguimos a Marie-Laure (Loberti), una joven francesa ciega, y su padre, Daniel LeBlanc (Mark Ruffalo), quienes huyen de un París ocupado por soldados alemanes mientras intentan ocultar un legendario diamante. Ambos se han vuelto la obsesión de un cruel oficial de la Gestapo que busca poseer dicha joya para sus propios fines. En su huida, el dúo parisino se refugia en St. Malo con un tío solitario (Hugh Laurie) que hace transmisiones de radio clandestinas como parte de la resistencia.
Werner (Hofmann), un adolescente alistado por el régimen de Hitler para rastrear transmisiones ilegales, se cruza con Marie-Laure y su familia. Ambos encontrarán la esperanza que tanto necesitan en un mundo lleno de destrucción. "Se trata sobre el bien y el amor, y la esperanza y la inocencia. Creo que eso es lo que verdaderamente importa. No lo obvio, sino todas esas cosas. Todas ellas que no puedes ver pero que puedes sentir y que puedes transmitir a alguien", explicó en una entrevista para Netflix.
Además de una inspiradora historia, la serie cuenta con un gran reparto, el cual se completa por Lars Eldinger (Sense8) y Marion Bailey (The Crown). Aún así, las actuaciones sobresalientes son las de Ruffalo, la estrella de Marvel y la de Laurie de Dr. House, a quien Hoffman admira considerablemente. "Hugh Larie es Hugh Larie. Es absolutamente fenomenal y también es un placer absoluto estar con él. Es tan sabio", dijo, asegurando que su personalidad es perfecta para el personaje que interpreta. Pero lo mejor de la grabación para Hoffman fue trabajar con Levy, director de Una noche en el museo y Free Guy.
"Ha sido una experiencia increíble trabajar con él, porque está lleno de amor y energía. Amor por sus personajes, sus actores, la historia y todo el proceso de hacer cine", aseguró el actor de El falsificador, quien destacó la pasión del cineasta "Y es por eso que me encantó ir al set todos los días y porque ama a sus actores, le encanta trabajar en estrecha colaboración con nosotros y creo que es un regalo". Una propuesta que no puedes pasar por alto. La luz que no puedes ver ya está disponible en Netflix.