Los entusiastas de las épicas batallas en la pantalla encontrarán un deleite en las impresionantes secuencias de El señor de los anillos, la monumental película del 2001 dirigida por el talentoso Peter Jackson, quien llevó a la vida la obra literaria magistral de J.R.R. Tolkien. No obstante, es importante subrayar que los vastos ejércitos que pueblan esta trilogía fantástica fueron mayormente creados gracias al uso extensivo de imágenes generadas por computadora, demostrando así la maestría de los efectos visuales en la industria cinematográfica.
Esta técnica contrasta con lo que se logró alrededor de 30 años antes, en 1970, con Waterloo, la película histórica dirigida por Sergei Bondarchuk, la cual, aunque en gran medida olvidada en la actualidad, empleó un enfoque sin efectos visuales: un asombroso total de 15,000 extras se enfrentaron en las impactantes escenas de batalla. Este es precisamente el tipo de obstáculo al que se enfrentará una nueva superproducción que llegará a la pantalla grande a finales de noviembre.
Waterloo lleva el nombre de la famosa batalla protagonizada por Napoleón Bonaparte, interpretado por el talentoso Rod Steiger. Esta producción ítalo-soviética también profundiza en los eventos que precedieron a la caída de Napoleón, desde la batalla de Leipzig hasta su posterior exilio. La película, que contó con las actuaciones de Christopher Plummer y Orson Welles, estableció un récord en términos de cantidad de extras involucrados en una producción, destacando por la monumental cantidad de actores y por la inclusión de 15,000 soldados soviéticos reales, cuya participación fue fundamental en la creación de los impresionantes escenarios épicos de la película.
Esta obra cinematográfica no solo destaca por su representación meticulosa de uno de los momentos cruciales de la historia europea, sino también por el asombroso despliegue de producción que la respalda. La inclusión de miles de soldados reales, además de los talentosos actores, añadió una autenticidad palpable a las escenas de batalla, llevando a la audiencia a una experiencia visual y emocionalmente impactante. Aunque Waterloo se erige así como una epopeya histórica que no solo narra los hechos, sino que también los revive con una intensidad excepcional, el gigantesco esfuerzo, desafortunadamente, se convirtió en un desastre de taquilla. Un fracaso que incluso hizo inviable la película que Stanley Kubrick quería hacer de Napoleón.
¿Podrá Ridley Scott reproducir el bombardeo de Waterloo en su nueva película?
Con una fecha de estreno programada para el 22 de noviembre de 2023 en las salas de Cinépolis y Cinemex, la esperada cinta bélica Napoleón, dirigida por Ridley Scott, promete ser una experiencia cinematográfica épica e inmersiva. Joaquin Phoenix, conocido por su impactante interpretación en Joker, asume el papel principal en esta película que ofrecerá una visión única y personal de los inicios de Napoleón Bonaparte y su vertiginoso ascenso al trono imperial. La trama se enfoca en la relación intensa y a veces volátil entre Napoleón y su verdadero amor, Josephine, interpretada por Vanessa Kirby.
A medida que se desenvuelven los acontecimientos, se destaca el papel crucial que la genialidad estratégica de Napoleón desempeñó en el fragor de la batalla. Desde sus humildes inicios hasta su conquista de vastos territorios, la película pretende capturar la lucha de Napoleón por gobernar el mundo mientras se ve inmerso en una cruzada romántica con su esposa adúltera. Cuando sus esfuerzos por ganarse su amor fracasan, se desata una cadena de eventos que amenaza con destruirlo a él mismo en el proceso. Esta narrativa intensa promete transportar al espectador a un fascinante viaje a través de la vida y las luchas de uno de los personajes más icónicos de la historia mundial.