Hay películas que han sido etiquetadas como malditas debido a los incidentes que ocurren durante su filmación, como sucedió con El Mago de Oz o El Exorcista, donde se registraron varios accidentes. Pero esto es más común cuando se trata de filmes de terror, ya que el equipo de producción suele experimentar situaciones paranormales que no tienen explicación y eso fue precisamente lo que pasó durante el rodaje de Five Night's at Freddy's , donde la directora, Emma Tammi, vivió un momento aterrador.
Siguiendo con el legado de la famosas franquicia de videojuegos, la productora Blumhouse decidió llevar a la pantalla grande la historia de Freddy Fazbear y sus sádicos amigos. Tal y cómo en la historia original, acompañamos a Mike Schmidt (Josh Hutcherson), un guardia de seguridad que empieza a trabajar en Freddy Fazbear's Pizza, sin saber que en la noche, los tiernos animatrónicos se convierten en terribles asesinos.
Pero a diferencia de otras producciones, decidieron descartar el uso del CGI en la construcción de los terroríficos personajes y recurrieron a robots reales que se mueven por sí solos, los cuales fueron creados por Creature Shop de Jim Henson, la compañía de efectos visuales detrás de Donde viven los monstruos y The Dark Crystal: Age of Resistance de Netflix.
Para la directora era importante que el diseño correspondieran con el del videojuego y que mostrará un equilibrio entre lo adorable y lo terrorífico: "Tenían que ser aterradores a veces y amigables y comunicativos con nuestro personaje de 10 años Abby (Piper Rubio) en otras ocasiones. Tenían que ser todo en uno y nadie era mejor para traerlos". El resultado fue tal y como esperaban, pero con un toque mucho más terrorífico: "A veces tenían vida propia", dijo Tammi.
Código Espagueti
"Cada una de las diferentes [partes móviles] del animatrónico era manejada por una persona diferente. Tenías los ojos controlados por alguien, los brazos controlados por otra persona, las orejas y las mandíbulas controladas por un titiritero diferente", explicó la directora, quien vivió un momento tétrico, "Recuerdo estar de pie junto a uno de los titiriteros con un control remoto en la mano y el animatrónico de repente movió su ojo. Miré a la titiritera y le dije: '¿Hiciste eso?' Y ella dijo: 'No'.
Sólo necesitaba hacernos saber que estaba vivo
La Razón de México
La directora recordó esto con risas, pues aunque por momento los animatrónicos tenían acciones propias, para ella fue algo de lo que podía sacar provecho. "Son imperfectos, y maravillosos, y definitivamente aceptamos las peculiaridades cuando hacían cosas que no necesariamente les ordenábamos que hicieran exactamente. A veces pensábamos que era oro y lo usábamos, así que era súper divertido en ese sentido, se sentía como un elemento real en vivo".
Sin duda, no querríamos encontrarnos con estos animatrónicos, en especial durante la noche ¿no crees? Five Nights at Freddys ya está disponible en todos los cines y cuenta con la actuación de Elizabeth Vail y Matthew Lillard, el interprete de Shaggy en Scooby Doo, quien después de años de ausencia regresa al cine de terror.
