Aunque la magia en el mundo de Harry Potter parece capaz de solucionar casi cualquier problema, no garantiza una ejecución perfecta, especialmente cuando se trata de proyectar escenas a alta velocidad y sin detenerse en cada detalle (como ocurre en este error de Reptiles con Benicio del Toro o en este otro caso protagonizado por Julia Roberts).
Un ejemplo emblemático es el caso de Harry Potter y la piedra filosofal, donde se puede detectar un pequeño error que desafía la idea de que los magos siempre actúan con precisión milimétrica. Aunque, por fortuna para el equipo de producción, este descuido pasa desapercibido a simple vista, demuestra que incluso en el mundo mágico, la perfección no siempre está garantizada.
Este es el infame error en 'Harry Potter y la piedra filosofal'
El desliz ocurre cuando el joven Harry llega a Hogwarts y se topa con el Espejo de Erised, un artefacto mágico capaz de mostrar a quien lo mira su deseo más profundo. Para Harry, este anhelo es reencontrarse con sus padres, James (Adrian Rawlins) y Lily (Geraldine Somerville). Absorto por la visión, Harry vuelve presuroso a los dormitorios de Gryffindor para despertar a su amigo Ron (Rupert Grint) y compartir el sorprendente hallazgo.
Warner Bros.
Con su compañero aún en pijamas y protegido por la capa de invisibilidad, ambos se aventuran a subir las escaleras para enfrentarse al objeto mágico. Sin embargo, al traspasar la puerta del mundo real, Harry y Ron dejan caer la tela verde que los recubre, la misma que el equipo de efectos especiales utiliza para recrear la capa de invisibilidad en la pantalla, y esta yace a sus pies, revelando así el ingenioso truco que da vida a este fascinante artefacto mágico en la película.
Si detenemos la reproducción en el preciso momento de 1 hora, 33 minutos y 55 segundos, podemos vislumbrar claramente esta "capa verde", mientras los dos jóvenes actores continúan con la escena sin percatarse del pequeño desliz. Este descuido, que bien podría haberse evitado, pone de manifiesto la importancia de la coordinación entre los equipos de rodaje, montaje y efectos especiales. La minuciosidad en la postproducción es crucial para preservar la magia de la pantalla y evitar que detalles inadvertidos rompan momentáneamente la suspensión de incredulidad en el espectador.
Warner Bros.
Para los fanáticos de la franquicia, como pudo evidenciarse en la segunda entrega de la saga, La cámara secreta, es probable que conozcan la anécdota del director Chris Columbus, quien confesó haber experimentado momentos de temor a ser despedido durante el rodaje. En uno de esos instantes de distracción, es probable que haya dejado el lienzo verde abandonado en el suelo, sin percatarse de que estaba plenamente visible en el cuadro, al creer erróneamente que se encontraba oculto tras una pared. Este pequeño incidente ilustra cómo la magia del cine puede desvanecerse en un abrir y cerrar de ojos.
