El despertar sexual es un tema que está impregnado en cientos de producciones, tan solo hay que pensar en títulos como Y tu mamá también, La vida de Adèle, La mala educación o hasta más recientes como Sex Education y Heartstopper. Dentro de este extenso catálogo, se encuentra Todos los incendios, una película mexicana que formó parte de la edición 21 del Festival Internacional de Morelia, en la que su director, Mauricio Calderón Rico, nos muestra cómo este despertar puede ser tan caótico como liberador.
Ambientada en una Ciudad de México de 2008, donde YouTube sustituía a TikTok, la historia nos presenta a Bruno, un adolescente que está viviendo el duelo por su padre y lo único que le da tranquilidad es incendiar cosas. Pero el fuego en su interior se desata cuando su madre formaliza una nueva relación y su mejor amigo le confiesa un gran secreto. Absorbido por el caos, huye a las calientes tierras de Durango para reafirmar su masculinidad con una chica con la que ha estado teniendo citas por internet, no sin antes causar incendios a donde llega.
A lo largo de la película, acompañamos a Bruno en un viaje emocional, quien huyendo de su realidad llega a una familia con una línea machista y una novia que está definiendo su identidad que hará que se cuestione sus propios deseos. Una historia que aunque ocurre a mediados de los 2000 sigue siendo tan vigente como innovadora. "Quería mostrar un México atrasado no solo de tiempo sino también de mentalidad", explicó Rico en una entrevista para SensaCine Latam.
Todos los incendios transita por escenarios cerrados, que poco a poco van siendo iluminados conforme Bruno acepta su realidad. En ella encontramos varias escenas con toques de bisexual lighting, idea de Miguel Escudero director de fotografía, la cual nos recuerda al estilo visual de películas como Esto no es Berlín de Hari Sama, con la que también comparte destellos contraculturales. Sin embargo, también hay otras referencias más directas.
"Te prometo Anarquía nos funcionó mucho como guía" explicó Rico, puntualizando que la diseñadora de producción de Todos los incendios es Liz Medrano, quien también participó en la película de Julio Hernández Cordón. Asimismo hay mucha influencia del cine de Xavier Dolan, director de Mommy y Lawrence Anyways, pero Los insólitos peces gatos de Claudia Sainte-Luce fue una pieza fundamental para construir el guión: "Queríamos que fuera una película de autor pero también comercial”, agregó.
Pero además de la increíble construcción visual, un elemento a destacar es la música, donde resalta la voz del argentino, Santiago Motorizado, vocalista de Él Mato a un policía motorizado que acompaña una de las escenas más emotivas de la película. "Para mí fue un momento mágico cuando escuché esta canción. Estábamos en medio del proceso de la película, yo tenía a los personajes y a la historia en mi cabeza y entonces sonó esta canción. Ya hasta después supe que se llama 'Fuego' y dije 'claro esta canción debe estar en la película'".
Todos los incendios tuvo su estreno mundial en el Festival de Cine de Locarno y ahora se encuentra en Morelia para el disfrute del público mexicano. Con las actuaciones de Sebástian Rojano, Ximena Ayala, Ari López y Natalia Quiroz, la película refleja las inquietudes y los deseos de su creador, quien encenderá ternura y esperanza en quien la mire, pues esta temática siempre lo han perseguido en su carrera. "Me gustaría seguir contando estas historias que son necesarias para crear tolerancia”, concluyó Rico en su charla con SensaCine Latam.