Así como Dragon Ball y Dragon Ball Z han inspirado a otros animes como Jujutsu Kaisen y Naruto, Akira Toriyama ha tomado sugerencias de otros lugares para la creación de sus propios personajes. No es ningún secreto que los nombres de Mr. Satán y su hija Videl están basados en demonios reales, algo que le pareció bastante cómico al mangaka. Un ejemplo más son los nombres de los guerreros Saiyajin: Kakaroto es una referencia a la palabra "carrot" en inglés, que significa zanahoria; mientras que Vegeta proviene de la vegetal.
Un personaje más que tiene un origen muy curioso es Majin Buu. El ser mágico de color rosado con forma de goma de mascar aparece en Dragon Ball Z como el último villano a vencer en la saga. Lo que pocos conocen es que este monstruo que convierte a sus enemigos en chocolate para absorber sus poderes, obtuvo su nombre de uno de los clásicos animados más icónicos de la Casa del Ratón. En realidad forma parte de un juego de palabras de una canción que cualquier fanático de Disney conoce.
Majin Buu proviene del hechizo que hace el Hada Madrina en La cenicienta para convertir la calabaza en carroza y a los ratones en cocheros y así la princesa pueda acudir al baile. "Bibidi Babidi Boo" es la estrofa de la melodía de La cenicienta que inspiró a Toriyama a darle el nombre de Majin Buu a uno de los villanos más poderosos del universo de Dragon Ball Z.
Lo más curioso es que este conjuro incluye a dos personajes relacionados con Majin Buu, cuyos nombres también provienen de La cenicienta. El primero es el mago Bibidi, quien fue el encargado de crear Majin Buu, a quien más tarde encerró dentro de una especie de capullo luego de que el ser rosado se rebelara en contra de su amo. El segundo corresponde a Babidi, el hechicero hijo de Bibidi que acude al planeta Tierra para robar su energía y así poder despertar al enemigo rosado de su largo sueño.
Lo más increíble es que "Bibidi Babidi Boo" encaja a la perfección con la historia de Majin Buu, ya que las primeras dos palabras hace referencia a los dos hechiceros que lo crearon, mientras que la última parte corresponde al resultado de su magia. Bibidi y Babidi son magos, por lo que también cuadra con la historia del hada madrina de La cenicienta. Los fans más fieles de Toriyama saben de sobra que el mangaka es un gran admirador de Disney y que de todos las cintas de la Casa del Ratón, 101 dálmatas es definitivamente su película favorita.