Para ser parte de los mortífagos, el grupo selecto de Lord Voldemort en Harry Potter, es sumamente importante jurar lealtad y completa obediencia al personaje interpretado por Ralph Fiennes. De no ser así, los magos y brujas serán víctimas de la furia del Señor Tenebroso y posiblemente se enfrentarán a la muerte. Algunos de sus miembros más conocidos son Lucius Malfoy (Jason Isaacs), Barty Crouch Jr. (David Tennant) y Severus Snape (Alan Rickman), aunque éste último se arrepintió luego de la muerte de Lily Potter a manos de Lord Voldemort.
De todos los mortífagos, probablemente Bellatrix Lestrange (Helena Bonham Carter) sea la más fiel de todas al Señor Tenebroso. Después de graduarse de Hogwarts, Bellatrix se convirtió en miembro del club de Lord Voldemort. Ella era ciegamente leal al mago oscuro, además de ser una de las seguidoras más peligrosas y sádicas de todos. Bellatrix es tan cruel que no tuvo piedad al torturar a los padres de Neville Lonbbottom (Matthew Lewis) hasta dejarlos prácticamente incapacitados.
Si alguien definitivamente no podía quedar mal con Lord Voldemort, era Bellatrix. Sin embargo, existe una momento en el que la furia del Señor Tenebroso hizo llorar a la bruja desquiciada luego de que ella fracasara en una de las misiones más importantes. Esta escena ocurre en Harry Potter Potter y las reliquias de la muerte - Parte 2, la última entrega de la franquicia, justo después de que Harry, Hermione y Ron escapan de Gringotts a bordo de un dragón.
Durante la Primera Guerra Mágica, Lord Voldemort le confió la Copa de Helga Hufflepuff a Lestrange para que la mantuviera a salvo. Sabiendo que no existe lugar más seguro que Gringotts, ella decidió guardarla ahí ya que nadie sospecharía que un objeto tan valioso podría encontrarse en ese lugar. Claro que Lestrange no contaba con la astucia de Harry y sus amigos, quienes dedujeron que algo valioso como un horrocrux se encontraba en la bodega de Bellatrix y terminaron por irrumpir en el banco.
Luego de que los tres magos huyen con la Copa de Helga Hufflepuff, Voldemort desata su furia asesinando a todos los duendes que trabajan en Gringotts. Es en este momento, durante una fracción de segundo, que se aprecia a Bellatrix Lestrange al fondo en una especie de ataque de pánico porque le ha fallado al Señor Tenebroso. Más aún, Bellatrix se encuentra completamente horrorizada y al borde del llanto, ya que un castigo peor que la muerte sería que su propio líder la rechazara y la relegara por su fracaso. Al parecer, nada ni nadie puede hacer llorar a Bellatrix, excepto Lord Voldemort.