Si lo piensas bien, Harry Potter y Matilda tienen muchas cosas en común. Para empezar, los personajes de Mara Wilson y Daniel Radcliffe viven con familiares detestables quienes los desprecian constantemente. Además, tanto Harry como Matilda son atormentados por un enemigo adulto que desea eliminarlos a toda costa. Por último, además del hecho de que ambos son muy inteligentes y valientes, Matilda posee habilidades extraordinarias al igual que Harry Potter. Todo esto ha llevado a pensar a muchas personas que ambos podrían compartir el mismo universo.
La teoría de que los mundos de J.K. Rowling y Roald Dahl son uno mismo proviene de la mismísima Mara Wilson, quien interpretó a Matilda cuando tenía solamente nueve años. En septiembre de 2015, Mara hizo una publicación a través de su cuenta de Twitter (ahora X) que dejó atónitos a los potterheads que también crecieron viendo las aventuras de Matilda. Probablemente, nadie había notado las similitudes entre ambas historias, sin embargo, Mara abrió el camino para que la imaginación de los fans de Harry Potter fluyera sin límites.
"Matilda es la historia de Hermione si hubiera sido criada por los Dursley", fue la frase que Mara publicó en su cuenta personal. Más aún, la actriz de Papá por siempre no paró ahí, sino que reflexionó sobre cómo habría sido la vida de Matilda si ella hubiera asistido a una institución para magos y brujas como el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería con Albus Dumbledore a la cabeza.
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"Me imagino que Matilda, en séptimo año, vería a Harry, Ron y Hermione de segundo año en la sección restringida y sonreiría para sí misma", continuó Mara con la historia de Matilda en el mundo de J.K. Rowling. Y sobre a qué casa pertenecería la pequeña, Mara aseguró que "Matilda se habría sentido dividida entre Gryffindor y Ravenclaw, pero finalmente habría escogido la primera". La valentía, algo que caracteriza a Matilda, es sumamente importante para ser un miembro de Gryffindor.
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Desde muy pequeños, los magos comienzan a manifestar sus poderes, especialmente cuando tienen emociones fuertes como enojo, tristeza o felicidad. En el caso del personaje de Daniel Radcliffe, uno de los primeros indicios de que era un ser mágico ocurrió en Harry Potter y la piedra filosofal al dejar atrapado a su primo Dudley en la jaula de una serpiente, además de demostrar sus dotes como hablante de pársel. Si prestamos atención a los detalles de Matilda, algo muy parecido ocurre con ella cuando se enfurece con su padre al arrebatarle su libro y obligarla a ver la televisión; como resultado, hace explotar el aparato con solo poner atención a él.
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No sería loco pensar que siendo hija de muggles, tal como Hermione, Matilda también fuera una niña prodigio. Sin una varita para canalizar sus poderes, Matilda se entrena a sí misma para desarrollar sus habilidades, haciéndose cada vez más fuerte y consciente de lo que puede lograr. Tal vez, de haber ido a Hogwarts, Matilda habría sido una de las brujas más destacadas de la historia.
