Netflix guarda en su catálogo grandes títulos y una de sus series ha sido calificada como la mejor de todos los tiempos. Breaking Bad cautivó a la audiencia con su intrigante historia que le dio varias premios y nominaciones, incluso uno de sus episodios obtuvo una puntuación perfecta que ningún otro programa ha superado. El universo narcótico creado por Vince Gilligan, se expandió con Better Call Saul, que aunque no tuvo el mismo impacto que su antecesora es elogiada por los fans debido a su extraordinario final.
El personaje de Saul Goodman adquirió bastante popularidad durante la transmisión del programa, por lo que en 2015 los creadores apostaron por una historia propia del exótico abogado, interpretado magistralmente por Bob Odenkirk. Con un formato diferente pero igual de adictivo, la serie llegó al catálogo de Netflix, donde actualmente están disponibles sus 63 capítulos.
Tras 7 años, Better Call Saul llegó a su fin con la sexta temporada, la cual fue la más extensa de la serie, con 13 episodios divididos en dos partes. Peter Gould fue el encargado de escribir y dirigir "Saul Gone", el capítulo final, considerado hasta la fecha uno de los cierres más extraordinarios de una serie, ya que no solo mostró el desenlace de Saul Goodman (Odenkirk) y Kim Wexler (Rhea Seehorn), sino que también concluyó uno de los universos más elogiados por la crítica y el público, lo que agrego un valor sentimental.
En el momento del clímax encontramos algunas similitudes entre Saul Goodman y Walter White (Bryan Cranston), quien por cierto tiene un cameo en el episodio final. Ambos han tomado malas decisiones y ahora tienen la posibilidad de redimirse, pero aquí es donde ambas historias toman caminos diferentes, algo que Cloud tenía muy claro, así lo reveló en una entrevista con Rolling Stone.
Se sentía correcto tener a estos dos tipos, Saul y Walt, juntos en una escena que mostrara su renuencia a ser honestos con ellos mismos sobre lo que han hecho y lo que son y cuáles son sus verdaderos remordimientos. Ninguno de los dos puede decir realmente la verdad
Te advertimos que a continuación habrá spoilers
Después de una tortuosa travesía, Saul Goodman parece volver a ser Jimmy McGill, quien ahora ha sido sentenciado a 87 años de prisión. Cuando llega a la cárcel, es reconocido por varios prisioneros que muestran su respeto. Una vez dentro recibe la visita de Kim Wexler, quien se hace pasar por su abogada. Ambos fuman un cigarro y conversan, una escena que coincide con los planos del primer episodio. La historia concluye con ellos despidiéndose: ella saliendo de la cárcel y él aceptando su condena.
“Ambos se confiesan, ambos limpian sus conciencias, viven de manera más honesta, ese es el punto del final”, explicó Gould. Un final que puede ser bastante emocional para quienes vieron crecer al personaje desde su aparición en Breaking Bad y que siguieron su travesía a lo largo de seis temporadas, primero como abogado, luego como fugitivo y finalmente como condenado. Aunque la serie no tuvo el reconocimiento que se merecía, es sin duda una de las grandes joyas de Netflix y que podrás disfrutar desde la comodidad de tu hogar.