Al igual que Guillermo del Toro, Tim Burton ha mostrado su afición por las criaturas fantásticas, por lo que filmografía suele tener un estilo gótico con personajes exóticos, como vimos en El joven manos de tijeras, Sleepy Hollow, Beetlejuice y más reciente, Merlina, la serie de Netflix. Aunque el cineasta goza de gran popularidad entre los fans, no todas sus películas han sido un éxito, como ocurrió con esta famosa película de vampiros.
Seth Grahame-Smith se volvió popular en la industria por añadirle un toque fantástico a personajes clásicos, como ocurrió con la obra de Jane Austin, la cual se transformó en Orgullo, prejuicio y zombies, que llegó a la pantalla en 2016, con Lily James, Sam Riley y Matt Smith en los roles principales. Pero otra de sus obras fue la que cautivó al director de Alicia en el país de las maravillas.
Abraham Lincoln: Cazador de vampiros llegaría a cines en 2012 con Burton como productor, quien desde que leyó la historia quedó encantado con la idea y no dudó un segundo en llevarla a la pantalla grande: "Me recordó al tipo de película que me hubiese encantado ver cuando era un niño", explicó en una entrevista para HeyUGuys.
Fue así como el guión de Grahame-Smith llegó a Timur Bekmambetov, quien se encargaría de dirigir la película, en la que se indaga la vida secreta del décimo sexto presidente de Estados Unidos: Abrahm Lincoln. En esta versión, además de ser una figura fundamental en la Guerra Americana, conocemos a un hombre traumatizado tras la muerte de su madre a manos de un monstruo de la noche, un suceso que lo llevará a convertirse en uno de los mejores cazavampiros de la historia.
Para el director de El cadáver de la novia, la historia resultaba bastante innovadora: "Cuando lo escuché tuvo sentido de forma extraña. Recordé imágenes de Lincoln y una extraña cualidad de cazador que tenía y que hizo que tuviera sentido de una forma extraña". Sin embargo, el público no opino lo mismo.
La película protagonizada por Benjamin Walker y conformada por Anthony Mackie, Dominic Cooper, Rufus Sewell y Mary Elizabeth Winstead, resultó un verdadero fracaso, recaudó más de 116 millones de dólares en todo el mundo, cuando su costó inicial fue de 69 millones de dólares, además de que solo obtuvo críticas negativas. Aún así, el director estaba muy orgulloso de la idea y siempre es buen momento para darle una segunda oportunidad, por lo que podrás encontrarla tanto en Star Plus como Disney Plus.