En un mundo saturado de imágenes generadas por computadora (CGI), hay cineastas que se oponen al uso excesivo de esta herramienta, uno de ello es Quentin Tarantino, quien hace veinte años expresó su molestia con las secuelas de Matrix, ya que sus efectos especiales le parecían una ofensa al cine, algo que también ha criticado en franquicias como Marvel o Star Wars.
El director de Pulp Fiction tiene un inmenso respeto por los clásicos y una de sus obras favoritas es Matrix, que marcó la carrera de Keanu Reeves y que es considerada una pieza revolucionaria del séptimo por ser de las pioneras en usar efectos VFX y CGI. Sin embargo, el uso excesivo de estos efectos especiales en las secuelas provocaron que no fueran tan alabadas como la original, además de que la historia terminó por dividir al fandom.
Martin Scorsese, Christopher Nolan y Guillermo del Toro son algunos de los cineastas que siguen prefiriendo los efectos prácticos, como recién vimos en Oppenheimer con la recreación de la bomba atómica, siendo esta una de las películas más taquilleras del año y una de las favoritas del Oscar 2024. Por ello cuando le cuestionaron a Tarantino sobre el uso del CGI en el cine no pudo evitar recordar su odio hacia las hermanas Wachowski.
A través de la revista Far Out, el ganador del Oscar reveló que Matrix lo había sorprendido. "Vi el espectáculo nocturno [de Matrix] en el teatro chino el viernes en que se inauguró... Recuerdo que el lugar estaba abarrotado y había una verdadera electricidad en el aire... Realmente no sabemos qué va a pasar y luego sucede ESA película. Fue una experiencia profunda y tuve suficiente previsión para ordenar mis pensamientos antes de que se apagaran las luces”.
Sin embargo, después de ver las secuelas, el director de Kill Bill quedó sumamente decepcionado: "Ya sabes, mis muchachos son todos reales. No hay ninguna computadora jodiendo. Estoy harto de toda esa mierda. Esto es la vieja escuela con malditas cámaras. Si hubiera querido toda esa mierda de los juegos de computadora, habría ido a casa y habría metido mi pene en mi Nintendo”.
Desde entonces el director ha mostrado su molestia con estas películas que explotan el CGI, ya que para él están matando al cine, una opinión que también comparte Del Toro. "Esta tontería CGI es la sentencia de muerte del cine. Las películas son demasiado caras en este momento y están acabando con la maldita forma de arte. Tal como están las cosas, dentro de diez años será oficialmente asesinado", expresó. ¿Estás de acuerdo con él o crees que está exagerando?