Este año tuvimos Háblame, La noche del demonio: La puerta roja y actualmente se encuentra en cartelera El exorcista: Creyentes, pero en 2013 se estrenó una película que llegó a cambiar el terror que habíamos visto en la pantalla grande desde hace tiempo y que fascinó a los amantes del horror, mientras que a los demás espectadores los atormentó de por vida con la intensidad de sus escenas. Dirigida por James Wan, esta cinta marcó el triunfante regreso del cineasta, ¿ya sabes de qué largometraje se trata?
La llegada de El conjuro a salas de cine hace 10 años fue todo un fenómeno: gente gritando en las salas, invitando a otros para que acudieran a vivir en carne propia el terror del caso inspirado en hechos reales y ser introducidos por primera vez a la muñeca Annabelle. El largometraje ocasionó una paranoia enorme entre las audiencias, a quienes con tan solo ver “03:07” en el reloj les provocaba miedo, pero parece que la experiencia fue igual de terrorífica para los integrantes del elenco.
Protagonizada por Vera Farmiga y Patrick Wilson como los Warren, esta dupla de investigadores de lo paranormal nos presentó el caso de una familia que acababa de mudarse a una casa que parecía contener un sinfín de espíritus malévolos, quienes no descansarían hasta expulsar, fuera como fuera y por completo, a las personas que habían llegado a invadirla. Una de las actrices que interpretó a una de las hijas fue Joey King, que en aquel entonces era apenas una niña y ahora ya es toda una estrella de las romcoms y el cine de acción.
Poco después de aparecer brevemente en Loco y estúpido amor y El caballero de la noche asciende, King tuvo un papel un poco más grande en El conjuro, donde interpretó a Christine Perron. Sin embargo, esta gran oportunidad también estuvo acompañada de una terrible enfermedad, pues la actriz fue diagnosticada con un extraño desorden sanguíneo que, curiosamente, desapareció una vez que finalizó el rodaje de la cinta.
Mientras platicaba en The Drew Barrymore Show, la protagonista de El stand de los besos reveló que cuando estaba en el rodaje de la película de Wan debía acudir diario al hospital para recibir seguimiento a su extraña enfermedad. “Algunas cosas raras pasaban en el set, además de que la cinta era aterradora. Desarrollé este bizarro e inesperado desorden sanguíneo en el que mi cuerpo drena todas las plaquetas de mi sangre”.
“Estuve a punto de sangrar internamente y ser sometida a una transfusión sanguínea, fue traumático”, compartió a Drew Barrymore. “Todos los días tenía que ir al hospital antes y después del trabajo para que chequearan mis niveles de sangre. Pero de repente, regresé a casa y nunca más tuve un problema con ello”. La actriz reveló que hasta la fecha no puede creer lo inusual de su condición, por lo que considera que tuvo que ver con un acontecimiento sobrenatural originado debido a la producción, tal como sucedió en El exorcista y La profecía. ¿Crees que haya sido el mismo caso?