Más allá del talento de muchos actores y actrices de Hollywood, las historias detrás de las grandes películas suelen ser algo de enorme interés para el público. Como en todos lados, la amistad es indispensable en la industria cinematográfica. Desde Julia Roberts y George Clooney, Jennifer Aniston y Courtney Cox, y hasta Taylor Swift y Selena Gomez, las grandes estrellas siempre han encontrado inspiración en sus compañeros y amigos en los momentos difíciles y felices.
Así le ocurrió a Michael J. Fox, quien con la ayuda de una cinta de Quentin Tarantino, tomó la decisión de retirarse del mundo de la actuación. Una escena de Había una vez... en Hollywood logró cautivar de cierto modo al protagonista de Volver al futuro, que hizo decirle adiós a una de sus más grandes pasiones. Fue en una entrevistas para la revista Empire que Fox dijo que él, al igual que el personaje de Rick Dalton de la película de Tarantino, tuvo dificultades para recordar sus líneas mientras estaba en el set de The Good Fight. Este peculiar personaje fue interpretado por Leonardo DiCaprio.
"Pensé en 'Había una vez... en Hollywood'. Hay una escena en la que el personaje de Leonardo DiCaprio ya no puede recordar sus líneas. Regresa a su camerino y se grita a sí mismo en el espejo. Simplemente una locura", dijo el intérprete de Volver al futuro 2 sobre las dificultades a las que se enfrentó en un punto de su carrera. "Tuve ese momento en el que me miraba en el espejo y pensé: 'Ya no puedo recordarlo'", fueron las palabras de Michael J. Fox sobre cómo se vio reflejado en la escena de DiCaprio.
A diferencia de Rick Dalton, quien en la cinta de Tarantino se dio a sí mismo un ultimátum en la escena, Michael J. Fox sacó fuerzas para terminar de grabar The Good Fight. "Pensé: 'Bueno, sigamos adelante'. Fue un momento de paz", con esto Fox aceptó que aunque tuvo que decir adiós al negocio del cine, la vida está lejos de terminar y existen muchas cosas qué celebrar.
En 1991, Michael J. Fox fue diagnosticado con la enfermedad de Parkinson, a la edad de 29 años. El actor ha dedicado su tiempo para encontrar una cura a la enfermedad a través de una fundación que creó en 2000, misma que se ha convertido en la mayor entidad sin fines de lucro en el mundo para investigar el Parkinson. Su organización ha recaudado más de mil millones de dólares destinados a la investigación. En otras entrevistas, el actor de 61 años ha expresado que la vida con la enfermedad se está "poniendo más difícil y cada día es más dura". Sin embargo, Fox acepta que así son las cosas y que no hay mucho qué hacer más que seguir adelante.