Hacer una versión en carne y hueso de series animadas no es un trabajo tan sencillo como lo parece. Los adaptadores tienen la responsabilidad de cuidar cada detalle para hacer que la historia sea lo más fiel posible a la original, o de lo contrario, terminará con fracasos como Dragonball Evolution y El último maestro aire. Un gran ejemplo de una adaptación digna es One Piece de Eiichiro Oda, que aunque tuvo un par de cambios respecto al manga, fue elogiada por los fanáticos por hacer una estupenda serie.
Quien estuvo a punto de no ser un superhéroe de Marvel fue Hugh Jackman debido a que una parte de su cuerpo no coincidía con las características del intrépido Wolverine. Este detalle le hacía distar mucho del héroe en los cómics y discrepaba del aspecto del personaje, siendo algo que podría hacer enojar a los fanáticos más leales de los mutantes. Al día de hoy, sería difícil encontrar a alguien que no ame la interpretación de Hugh Jackman en el papel del integrante de los X-Men. O peor aún, el solo hecho de pensar que otro actor podría sustituirlo haría llorar a cualquiera.
Fue en una nueva entrevista para CNN que el protagonista de Los miserables recordó cómo fue su proceso de selección para convertirse en Wolverine de los X-Men. Jackman mencionó que hizo más de siete audiciones y aunque siempre recibía buenos comentarios luego de hacer las interpretaciones, había un problema que se interponía en su camino: su estatura. De hecho, la altura de Jackman era un tema tan discutido que el productor de X-Men, Tom DeSanto, solicitó una reunión con él para decirle que este peculiar detalle podría ser un gran problema.
"Estábamos hablando y él dijo: 'Sabes, es sólo un problema. Espero que los fans no tengan problemas porque el personaje debe medir 165 centímetros'. Entonces yo le dije: 'Tom, de verdad todo va a estar absolutamente bien. No te preocupes'", fue la conversación que Jackman tuvo con el productor acerca de que su altura podría hacer enojar al público conocedor de los X-Men. Y aunque muchos habrían pensado que un par de centímetros no harían la diferencia, en el caso de Jackman, la altura iba a ser notoria ya que el actor mide 190 centímetros, 25 más que el propio Wolverine.
Finalmente, Jackman fue elegido para el papel y el resto es historia. En cuanto a su altura, Jackman dijo que en las primeras entregas de X-Men, la producción realizó un par de trucos para hacerlo parecer más bajo en la película de lo que realmente era. Sin embargo, su estatura dejó de ser un tema luego del éxito de la primera entrega. Ahora Hugh Jackman y Wolverine son uno mismo, a quien volveremos a ver en Deadpool 3 al lado de Ryan Reynolds.