En la década de los ochenta comenzó el auge de las películas de acción con franquicias taquilleras como Terminator y Rambo, que convirtieron a Arnold Schwarzenegger y Sylvester Stallone en dos de las estrellas más relevantes del género, incluso en la actualidad. Ambos actores compitieron por estar al frente de los grandes proyectos de Hollywood y consolidarse como grandes héroes de acción, en una tenaz rivalidad que duró varias décadas.
En un artículo publicado por Espinof, la estrella de Rocky Balboa hizo énfasis en que Rambo fue la película que transformó el género de acción: "Te apoyabas en tu cuerpo para contar la historia. El diálogo no era necesario. Vi que había una oportunidad, porque nadie más hacía esto... excepto otro tipo de Austria". Desde entonces, ambos actores comenzaron una feroz lucha por demostrar quién era mejor.
En una entrevista reciente con Forbes, Stallone recordó este período en su carrera: "Realmente no nos agradamos muchísimo porque éramos... esto puede sonar un poco vanidoso, pero creo que éramos pioneros en un tipo de género en ese momento y no se ha vuelto a ver desde entonces". Con los años, el actor de Guardines de la Galaxia admitió que ese competencia se volvió un poco enfermiza, ya que incluso llegaba a afectar su vida personal.
"Él es muy competitivo y yo también... y pensé que en realidad ayudó, pero fuera de la pantalla todavía éramos competitivos y eso no era algo saludable en absoluto, pero nos hemos convertido en muy buenos amigos", agregó. Pero como en todo, la industria se transformó y cada vez era más difícil estar frente a éxitos taquilleros. Sería hasta 2013 cuando dejarían atrás sus diferencias atrás para trabajar por primera vez juntos en Escape imposible.
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Una vez que las cosas se tranquilizaron, Stallone admitió que el actor de Depredador siempre fue superior: "Tenía el cuerpo y la fuerza. Eso era el personaje. A mí me pateaban el trasero constantemente, mientras que a Arnold nunca le hacían mucho daño. Y yo decía: 'Arnold, podrías salir a luchar contra un dragón y volverías con una tirita'". Por ello, cuando produjó y dirigió Los indestructibles no dudó en incoporarlo al equipo.
Recientemente Schwarzenegger declaró que su participación en la famosa franquicia se debió a un favor personal y aunque no participó en Los Indestructibles 4, no descarta volver a trabajar con el actor de Creed, ya que también fue alguien importante en su carrera. "Sin Stallone, quizá no habría estado tan motivado en los 80 para hacer el tipo de películas que hice y para trabajar tan duro como lo hice. Soy una persona competitiva".
