Crepúsculo cumple 15 años en 2023 y aunque el elenco ha cambiado a través del tiempo, el amor por los vampiros adolescentes se mantiene intacto. Las novelas de Stephenie Meyer conquistaron al mundo mostrando un universo en el que los vampiros y hombres lobo existen, manteniendo una rivalidad de siglos entre ellos. Más aún, las carreras de Kristen Stewart, Robert Pattinson y Taylor Lautner despegaron gracias a la saga de Crepúsculo, que hasta el día de hoy, siguen siendo uno de sus papeles más conocidos.
En la penúltima entrega de la franquicia se dan a conocer las historias de los vampiros y cómo eran sus vidas antes de ser transformados por Carlisle Cullen. Mientras Rosalie era una ama de casa que lamentablemente sufrió un terrible abuso por parte de los amigos de su esposo, Edward solía vivir en Chicago y gracias a sus estudios, se convirtió en un pianista hábil. Conocer el pasado de los Cullen fue una de las partes que más interés generó en los fanáticos, sin embargo, las memorias de este personaje se dejaron de lado en las cintas, probablemente porque era demasiado oscuro para las audiencias juveniles.
Se trata de Alice Cullen, interpretada por Ashlee Greene, era una chica de un pequeño pueblo de Mississippi. Nacida en 1901, su nombre de nacimiento fue Mary Alice Brandon y gran parte de su juventud vivió una vida bastante normal para la época. Siendo muy joven, Alice comenzó a experimentar visiones sobre cosas que después se hacían realidad y poco a poco se volvieron más precisas. No obstante, la premonición de la muerte de su madre desató la ansiedad en ella, a tal punto que le rogaba a su madre que no saliera de casa.
Su padre la creía completamente loca y aconsejó a su esposa que ignorara por completo las palabras de Alice. Al ignorar las advertencias, su madre fue asesinada aunque el incidente se catalogó como un accidente. Después de la muerte de su madre, su padre se volvió a casar muy rápidamente. Un día, Alice tuvo una visión en la que su padre y su nueva madrastra eran responsables de pagarle a alguien para que matara a su madre. Intentando hacer lo correcto, Alice trató de contárselo a otros miembros de la familia pero nadie le creyó.
Para silenciarla, Alice fue ingresada a un hospital psiquiátrico por su padre, manteniendo así su nombre limpio. En la institución, Alice recibió terapias de electroshock y una lobotomía que le hacían estar en un estado inconsciente. En el hospital, los caminos de Alice y Carlisle se cruzan, y un día le cuenta una premonición donde le anuncia un vampiro la asesinará. Carlisle toma la decisión precipitada de convertirla en vampiro y esconderla, para que nadie pueda encontrarla. Las visiones del futuro forman parte de su vida como vampira, sabiendo desde mucho antes que Jasper será su pareja y vivirán con los Cullen.