Podrán pasar los años pero el amor por Crepúsculo jamás desaparecerá. Desde que se estrenó en cines en 2008, la franquicia basada en los libros de Stephenie Meyer hizo de los vampiros, los hombres lobo y el romance adolescente, un fenómeno mundial. Tal vez sin nunca hubieran tenido una participación en Crepúsculo, Robert Pattinson, Kristen Stewart y Taylor Lautner no serían las figuras que son hoy. Afortunadamente, el mundo es un lugar más feliz gracias a Crepúsculo, a pesar de las inconsistencias y extraños argumentos de la saga.
Si bien muchos recuerdan el triángulo amoroso entre Bella Swan, Edward Cullen y Jacob Black, poco se ha retomado acerca de los orígenes de los vampiros. Aunque se sabe que han existido desde muchos siglos atrás, cada una de las tribus de criaturas de la noche tiene su propia historia de cómo llegaron a convertirse en lo que son. En el caso del clan de vampiros vegetarianos, no fue exactamente el destino el que los hizo unirse y formar una linda familia en el lluvioso pueblo de Forks. Edward, Alice, Jasper y el resto de los Cullen comparten una cosa en común: todos fueron transformados por la misma persona.
Se trata de Carlisle Cullen, el líder de todos ellos. En la saga Crepúsculo, las historias de cada miembro de la familia de los Cullen son únicas y explican cuándo, cómo y por qué se convirtieron en vampiros. Aunque en los libros se explora de forma más profunda, todos y cada uno de ellos fueron convertidos gracias a Carlisle. Desde que Carlise se hizo vampiro, ha usado sus conocimientos médicos para salvar vidas humanas, y en algunos extremos como con los miembros de su familia, no tuvo otra opción más que convertirlos en vampiros para dar fin a su sufrimiento.
Carlisle es el mayor de la familia Cullen, nació en 1640 en Londres y su madre murió al dar a luz. Su padre era un pastor anglicano que dirigía un grupo que buscaba y mataba a personas que pensaban que eran brujas, hombres lobo y vampiros para erradicar el "mal" en su comunidad. Más tarde, Carlisle se hizo cargo, sin embargo, cuando descubrió un grupo de vampiros reales que vivían en las alcantarillas de Londres, fue atacado. Finalmente, se dio por muerto y tuvo que huir debido a las represalias que podían tomar en contra de él.
En el caso de Edward, Carlisle lo conoció en un hospital y lo llevó de regreso a su casa debido a que estaba muriendo y ahí lo convirtió. A Esme, su pareja, la encontró días después en la morgue porque creían que estaba muerta, y en ese momento, decidió "salvarle la vida". El resto de los Cullen tienen historias similares: Emmet fue atacado por un oso, Rosalie quedó sin fuerzas tras ser abusada, y Alice fue una paciente en un hospital psiquiátrico. La familia de los Cullen no es cosa del destino.