Guillermo del Toro fue uno de los invitados especiales en el Festival Internacional de Cine de Toronto, TIFF, y ayer fue el encargado de presentar la cinta inaugural, The Boy and the Heron, la nueva obra de Hayao Miyasaki, una de las figuras más importantes detrás del estudio Ghibli, responsable de clásicos como El viaje de Chihiro, La princesa Mononoke y El increíble castillo vagabundo. Con motivo del estreno de la película, el cineasta mexicano aprovechó para hablar sobre el uso de la Inteligencia Artificial (IA) en el cine, especialmente en la animación.
La Inteligencia Articial se ha vuelto una herramienta muy controversial en la industria del entretenimiento, por un lado, le ha facilitado a los cineastas realizar sus proyectos, mientras que para otros se ha vuelto problemático ya que temen que su trabajo sea suplantado, una de las tantas razones por las que el SAG está actualmente en huelga. Anteriormente en una entrevista con Decider, el director de Pinocho mostró su inconformidad con el uso de esta herramienta especilamente en la animación: "consumo y amo el arte hecho por humanos".
Durante un conversatorio realizado en el TIFF, donde estuvo presente SensaCine Latam, el ganador del Oscar habló sobre su trayectoria cinematográfica y dedicó un espació para analizar la nueva obra de Miyasaki, asegurando que es majestuosa. "Una persona en un set y un pequeño juguete, en un cuarto jugando y ahora podemos ver el resultado. Es tan conmovedor, Miyasaki sigue dibujando todo a mano, en todos estos storyboards", comenzó el director de La forma del agua.
"Todo lo que vimos es asombroso y no fue asistido digitalmente para esto o aquello, pero para mi hay dos verdades, cuando las personas te preguntan '¿estás preocupado por las preocupaciones de la inteligencia artificial?' Yo digo estoy preocupado por la estupidez natural", continúo entre risas. "Es solo una herramienta y si alguien quiere películas hechas por IA entonces ¡al diablo!".
El creador del Espinazo del diablo hizo énfasis en la creatividad y todo el esfuerzo humano que existe detrás de cada película, en especial en la animación, asegurando que las personas que apoyan a las películas con Inteligencia Artificial (IA) "quieren algo turbio rápidamente". Para Del Toro, la conexión de un director con su película puede ser muy intíma y puso como ejemplo el filme de Miyasaki, donde es evidente cuando la historia tiene algo de autobiográfica, "te das cuenta cuando la película muestra que quien la hizo está lastimado", algo que la Inteligencia Artificial (IA) no puede lograr. "Tenemos que valorar el arte de la humanidad", conluyó.