One Piece ha sido todo un éxito en Netflix y obtenido la aprobación de varios de los fans, esto en parte se debe a la intervención de Eiichirō Oda en el guión y en la producción. El manga es uno de los más longevos en la historia y en su camino ha roto varios récords, superando incluso en copias vendidas a Harry Potter. Hasta la fecha tiene publicados más de cien volúmenes, por lo que los creadores tuvieron que sintetizar varios de los capítulos en la primera temporada, pero hay algo que Oda nunca se había planteado hasta que se realizó el live-action.
El equipo de producción tuvo que apegarse al manga y al anime para ser lo más fieles a la historia de Luffy, ahora interpretado por el mexicano Iñaki Godoy, y de esta manera no hacer enfadar a los millones de fans, como sí ocurrió con el live-action de Death Note o Cowboy Bepop, ambos fracasos de Netflix. Pero durante la filmación, Richard Bridgland, diseñador de producción, y Nicole Whitaker, directora de fotografía, se preguntaron si en One Piece existía la electricidad.
"Fue realmente curioso porque necesitaba tener electricidad en el mundo para la iluminación, porque de lo contrario todo iba a ser la luz de las velas y el fuego", explicó Bridgland en una entrevista para Collider. En el manga, la falta de luz se puede suplir con recursos como el uso del blanco y negro, los cuales indican que es de día o de noche, sin embargo, en el live-action esto es más complicado, además cambiaría la estética que el equipo había preparado en la fotografía, por lo que recurrieron al creador para resolver el misterio.
"Fue curioso porque [Eiichirō Oda] volvió y dijo: "Esa es una buena pregunta". Nunca se lo había planteado de una forma tan drástica", añadió el diseñador de producción, quien en ese momento propuso introducir el "cola power", el cual genera energía, pero el creador se negó. "Mira, no uses el 'cola power'. Eso es algo que aparece más adelante en el arco argumental, pero digamos que sí, que hay electricidad".
Los fanáticos saben que el mundo de One Piece es bastante anacrónico, es decir, presenta objetos tanto modernos como antiguos, sin dejar de lado los fantásticos. Pero el uso de la electricidad era algo que Oda nunca tuvo que cuestionarse, ya que todo era resuelto por medio de las técnicas de animación. Sin embargo, el creador estuvo dispuesto a hacer algunos cambios para que la historia tuviera sentido en el live-action. ¡Misterio resuelto!