La versión en carne y hueso de One Piece ha superado los récords que impusieron las series de Merlina y Stranger Things dentro del gigante del streaming. A pesar de algunos cambios respecto al manga original, la serie basada en la historia de Eiichiro Oda se suma a la lista de adaptaciones de la vida real que han tenido una buena recepción en el público, junto a Alice In Borderland y Fullmetal Alchemist, que también pertenece al catálogo de Netflix.
Y hablando de live-actions y animes, otra de las producciones de anime más icónicas de todos los tiempos, que también tuvo su propia versión en carne y hueso en Netflix, estuvo a punto de ser protagonizada por el mismísimo Keanu Reeves hace más de diez años. Sin embargo, debido a una serie de dificultades y a no contar con el presupuesto suficiente para una entrega digna, el proyecto con el actor de John Wick y La casa del lago fue cancelado.
En noviembre de 2021 llegó a la plataforma de Netflix la adaptación en acción real de Cowboy Bebop, convirtiéndose rápidamente en una de las series más populares de todo la plataforma, aunque posteriormente la serie fue cancelada luego de una temporada al aire debido a que fue considerada demasiado aburrida. Sin embargo, otro intento de llevar a la gran pantalla a Cowboy Bebop ocurrió en 2008, cuando Fox reveló que tenía intenciones de hacer un live-action con Keanu Reeves a la cabeza del proyecto.
El protagonista de Matrix Resurrecciones sería el encargado de interpretar a Spike Spiegel, el personaje principal del anime de los noventa. De hecho, en su momento el propio Reeves declaró que estaba muy interesado en ser parte del anime debido a que era uno de sus favoritos, creyendo que podría lograr un resultado muy bueno para los fanáticos. Un año después, se anunció que Peter Craig, mejor conocido por escribir los guiones de The Batman y Top Gun: Maverick, había sido seleccionado para plasmar la historia de Cowboy Bebop en papel.
Si bien Craig ya contaba con un primer borrador, que de acuerdo con él mismo, se mantenía muy fiel a la versión original, Fox terminó por desechar la iniciativa. ¿Cuál fue la razón? El libreto de Craig era sumamente ambicioso, lo que se traduciría en una gran inversión de dinero. Reeves mencionó que para hacer realidad el live-action de Cowboy Bebop se necesitarían, al menos, 500 millones de dólares. De igual manera, el lanzamiento de Dragonball Evolution (uno de los peores live-action de la historia) tampoco fue de ayuda para que la película de Reeves saliera adelante. Es probable que el estudio haya perdido los derechos, y así la historia encontró un nuevo hogar en Netflix.