Así como Destino final hizo que muchos le temieran a subirse a un vuelo o a las camas de bronceado, Saw: Juego macabro fue una completa pesadilla para quienes tienen un miedo intenso a los lugares pequeños. Con decenas de trampas sangrientas y asquerosas ideadas por James Wan, la saga de Saw ha dado a los amantes del cine de terror motivos para desarrollar las peores fobias.
Antes de que llegara Saw a los cines en 2004, seis años antes se lanzó una cinta que despertó un sentimiento similar en la audiencia. Se trata de El cubo, un largometraje de fantasía y ciencia ficción dirigida por Vincenzo Natali. Actualmente, esta película se encuentra en el catálogo de Netflix y puedes disfrutarla en el momento que quieras, aunque como advertencia, es igual o más espeluznante que Saw.
Desde que vio la luz, El cubo se ha convertido en una cinta de culto debido a su original y surrealista premisa. Un día, un grupo de seis personas desconocidas entre sí, y con personalidades muy diferentes, despiertan sin saber cómo y por qué han llegado a donde se encuentran. Todos ellos están dentro de un cubo gigante con miles de habitaciones idénticas entre sí, que esconden trampas mortales. Poco a poco, los seis desafortunados inquilinos descubren que cada habitación lleva a otra y a otra, formando así un laberinto mortal del que deberán intentar salir.
Para ser aún más interesante el "juego", cada uno de ellos tiene una habilidad que se vuelve esencial para lograr salir con vida del lugar. Un policía, un genio de las matemáticas, un diseñador de edificios, un médico, un maestro de escape y un hombre neurodivergente se enfrentan a los desafíos que se esconden en el cubo, mientras situaciones personales y roces entre los prisioneros comienzan a complicar la situación. Todo esto mientras intentan desesperadamente llegar al final y sobrevivir a las trampas terroríficas que aguardan las misteriosas salas.
Según el propio director, la película se rodó íntegramente en una sola habitación y todo el elenco trabajó en un lugar estrecho, que de tras una serie de ajustes, lograron dar la impresión de que era un cubo enorme. "Era como armar un rompecabezas", dijo el creador de la cinta al respecto. Si no sabes qué ver esta noche y estás dando vueltas para encontrar algo que desafíe tu mente, entonces El cubo es lo que necesitas. Y si ya viste esta película, entonces no te pierdas ninguno de los estrenos que llegan a Netflix en el mes de septiembre o el nuevo live-action de One Piece que recién acaba de llegar al catálogo de la plataforma de streaming.