Ahora que Godzilla Minus One sigue arrasando todo a su paso con múltiples estrenos exitosos por todo el mundo, debes saber que en Netflix existe una película sobre un monstruo gigante que es una maravillosa rival del titánico lagarto radioactivo, pero aguas porque hoy es el último día para verla desde la comodidad de tu casa.
La ciencia ficción y el terror a menudo se tratan como géneros separados, pero muchas películas demuestran que funcionan bastante bien juntas. Desde Alien, el octavo pasajero de Ridley Scott hasta La cosa de John Carpenter, pasando por el clásico Frankenstein, el cine está repleto de historias de monstruos. Ya sean criaturas fantásticas, extraterrestres, robots o experimentos que salieron mal, la figura del monstruo no sólo es utilizado como un dispositivo para generar terror, sino también como un símbolo de algo más.
En ese sentido, Godzilla no sólo sobresale por ser una de las películas de kaiju o "monstruos gigantes" más conocidas, sino por su sentido metafórico. Los aldeanos ven un ser gigante parecido a un dinosaurio de casi 20 metros de altura, que amenaza hogares y vidas. El monstruo, al ser un sobreviviente del desastre nuclear, quiere vengarse de la humanidad. Estamos así ante la sombría alegoría en blanco y negro de Ishiro Honda sobre la devastación causada por la bomba atómica en Japón.
Esta posibilidad del monstruo como metáfora es aprovechada por el cineasta coreano Bong Joon Ho en El huésped, una obra que combina elementos de ciencia ficción, terror y comedia. La trama se centra en la familia Park (encabezada por el actor Song Kang-ho), que lucha por rescatar a su hija secuestrada por una criatura mutante que emerge del río Han en Seúl, después de ser expuesto a productos químicos tóxicos. La película se desarrolla como un thriller emocionante mientras la familia enfrenta obstáculos tanto del gobierno como de la criatura misma.
Bong Joon Ho es conocido por su habilidad para mezclar géneros y crear películas únicas
Parte de la inspiración de la película es el incidente de la vida real de McFarland, cuando un médico militar estadounidense en el año 2000 ordenó a un subordinado surcoreano que arrojara grandes cantidades de formaldehído por un desagüe y, inevitablemente, en el río Han. El huésped comienza con una versión ligeramente ficticia de este evento, y salta seis años hacia adelante para concentrarse en la familia protagonista. Que Bong Joon-ho use una familia disfuncional para luchar contra su bestia, y no contra un grupo de soldados o científicos, es refrescante y la diferencia de muchas otras películas del género.
El huésped destaca porque los personajes están muy bien trazados y los actores dan a sus papeles un equilibrio perfecto de emoción real y empática y melodrama irónico. El punzante sentido del humor que emplea el también director de Okja y Parásitos, en lugar de ser una distracción, se presenta como una extensión orgánica de las relaciones de los personajes, ya que sus interacciones son alternativamente honestas e inteligentes.
Por supuesto, una película de monstruos no es nada sin una criatura convincente, y "el huésped", llamado así porque el gobierno de los Estados Unidos sospecha que es portador de un virus mortal, es uno de los monstruos más originales de los últimos años. Un híbrido de peces y anfibios químicamente mutados, la criatura tiene una cola larga y aquilina y una boca prominentemente labial. The Orphanage de San Francisco, el equipo de efectos visuales que animó al monstruo, le da a la bestia CGI una presencia terrorífica, impactante y emocionante.