Si bien Drácula: Mar de sangre, dirigida por el cineasta noruego André Øvredal y protagonizada por Corey Hawkins, Aisling Franciosi y Liam Cunningham, es la primera película que se basa completamente en el barco ficticio Demeter, que se mencionó por primera vez en el capítulo "Diario del capitán" de la novela clásica Drácula de Bram Stoker, el fatídico viaje del barco se presentó en dos anteriores películas que abordan la figura del mítico vampiro.
Tanto Drácula de 1979 (protagonizada por Frank Langella) como Drácula de Bram Stoker de 1992 (dirigida por Francis Ford Coppola) revelan el espantoso final del viaje de Demeter, que obviamente fue eclipsado por la presencia malvada del único pasajero del barco, el Conde Drácula, quien, sin el conocimiento del capitán y la tripulación del barco, fue transportado en el barco en una caja de madera con forma de ataúd, junto con varias cajas más de tierra de Transilvania.
Mientras que las adaptaciones cinematográficas de 1979 y 1992 se centran principalmente en el final del viaje de Demeter, desde el momento en que el Conde emerge de su sueño para matar al capitán del barco y al resto de la tripulación, Drácula: Mar de sangre obviamente tiene la libertad de ampliar el alcance del relato epistolar de Stoker del viaje del barco, a través de personajes y subtramas adicionales y presentando la totalidad del viaje del barco. Esto sin olvidar los mitos navales sobre barcos fantasmas y desapariciones misteriosas en el mar que Øvredal (el también director de Historias de miedo para contar en la oscuridad y La morgue) retomó para crear la terrorífica atmósfera.
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Estos son los relatos de barcos fantasma que nutren el fatídico trayecto del Demeter en 'Drácula'
Posiblemente el barco fantasma más conocido en el folclore europeo es el Holandés Errante; se trata de una leyenda marítima que habla de un barco que está condenado a navegar eternamente sin poder establecerse en ningún puerto. Se cree que esta maldición se impuso debido a la arrogancia del capitán al intentar navegar contra vientos huracanados.
Otro enigmático caso fue el de Octavius, un barco fantasma que supuestamente fue encontrado a la deriva en el Ártico en el siglo XVIII. La historia cuenta que la tripulación del barco, incluido el capitán, fue encontrada congelada en posiciones que sugerían que habían muerto en medio de actividades cotidianas. Se cree que el barco había quedado atrapado en el hielo durante décadas y luego se descongeló y navegó hacia latitudes más cálidas.
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En la mitología escocesa destaca El Unicornio, un barco que fue maldito por Dios después de que su tripulación se involucrara en actividades blasfemas. El barco quedó atrapado en una tormenta eterna y se le vio flotando por los mares durante siglos. Por su parte, aunque el Mary Celeste no es exactamente un barco fantasma, es conocido por su misteriosa desaparición. En 1872, este barco mercante fue encontrado a la deriva en el Atlántico sin tripulación a bordo. Nunca se ha determinado con certeza qué le sucedió a la tripulación, lo que ha llevado a especulaciones sobre fenómenos sobrenaturales.
El relato del barco Demeter representado en Drácula: Mar de sangre, que ya puedes disfrutar en las pantallas de Cinemex Parque Delta, Cinemex Plaza Patria, Cinemex Macroplaza, Cinépolis Grand Plaza y muchos otros recintos en todo el país, evoca un terror visceral y persistente al presentar, al igual que esa larga tradición de cuentos folclóricos marítimos, una atmósfera de misterio y horror insuperable. La narración detallada de la travesía del barco, plagada de circunstancias ominosas y macabras, evoca una sensación de inminente peligro y desolación.
